: No se sabe qué pasó, pero en el Congreso del estado las cosas fueron un tanto inciertas.
Como Diódoro Carrasco Altamirano no acudió en representación del gobernador Antonio Gali Fayad a presentar el informe de gobierno, nadie habló en representación del Ejecutivo.
Ignacio Alvízar Linares, titular de la SEP, llegó al Congreso por la puerta de atrás y salió por ahí también, pero aunque entregó el informe escrito, no dijo absolutamente nada.
En la sesión estaba programada la intervención “del gobernador o su representante”, pero al final no hubo tal pronunciamiento.
Los diputados (principalmente los de Juntos Haremos Historia) embistieron a Gali Fayad y Carrasco Altamirano, pero su enviado no quiso —o no lo dejaron— defenderlo.
Incluso se sentó a espaldas de los integrantes de la Mesa Directiva, y no junto a ellos, como marca el protocolo, pues al parecer su única misión fue posar para la foto con la caja del informe, sonreír unas cinco veces e irse.
: Con el contexto electoral que se tiene en Puebla y en vísperas de que se resuelva la impugnación sobre la gubernatura de Puebla por parte del Tepjf, será que les habrán ordenado a los ediles de Morena no acudir al segundo y último informe del gobernador Antonio Gali Fayad.
Esto porque al evento realizado este jueves en el auditorio de La Reforma, ninguno de los presidentes municipales que fueron emanados de la coalición de Juntos Haremos Historial, al menos de la zona metropolitana, acudió.
Por la fricción que se tiene entre el grupo en el poder (morenovallismo) y los diputados locales morenistas, será que los alcaldes decidieron pintar su raya con el Ejecutivo estatal, o de plano no le tomaron importancia debido a que Gali Fayad está por dejar su cargo.
Sea uno o sea otro el motivo que tuvieron para no asistir, lo que es cierto es que mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) no emita un fallo de la impugnación que se tiene, la hostilidad entre el Congreso local y el gobierno estatal seguirá.
