El alcalde de Huauchinango, Gustavo Vargas Cabrera, pidió al Congreso local y la ASE auditar a su antecesor Gabriel Alvarado Lorenzo por saquear las arcas públicas, adeudos de obras y un pasivo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de 140 millones de pesos.
En una visita al Legislativo poblano, el edil emanado de Juntos Haremos Historia denunció que la administración pasada encabezada por el panista incrementó la deuda pública hasta hacerla “impagable”.
Ante diputados locales de su coalición que lo recibieron, acusó que el alcalde saliente, antes de irse el 15 de octubre, “se llevó” los recursos correspondientes a todo el mes, además de vehículos oficiales, mobiliario y equipo de cómputo.
Alertó que el problema principal es el adeudo con CFE, que advirtió con dejar de prestar el servicio al municipio si no se cubre el monto que se viene arrastrando desde hace una década, que los ayuntamientos no se han ocupado de pagar.
Detalló que el 8 de noviembre se recibió el oficio IMR-11/2018/006, en el cual se informa que tan sólo por octubre se deben 2 millones 270 mil 350 pesos.
A esto se suma un adeudo de 2008 y 2009 por 21 millones 118 mil 48 pesos, mientras que de 2009 a septiembre de este año la cifra asciende a 116 millones 734 mil 455 pesos, dando un total de 140 millones 122 mil 853 pesos.
Se arrastra deuda desde 2008
Vargas Cabrera recordó que con la desaparición de Luz y Fuerza del Centro en el 2009, varios municipios de la Sierra Norte dejaron de pagar el servicio de luz y de ahí que ahora las deudas con CFE sean millonarias.
Agregó que desde que asumió el cargo una decena de constructoras llegó a reclamar el pago de obras que el anterior gobierno no cubrió, entra las que se encuentran pavimentaciones, rehabilitaciones, bacheo y hasta la recolección de basura, que por no pagar el relleno sanitario de Teziutlán vetó a Huauchinango.
Es por eso que el nuevo alcalde pidió a los diputados dotar de más recursos al municipio para el 2019, a fin de que se pueda construir, en colaboración con otros diez municipios, un nuevo relleno que sirva no solo para almacenar los desechos, sino para convertirlos en gas natural.
Con respecto a su antecesor, pidió que la Auditoría Superior del Estado (ASE) lo investigue para saber en qué se gastaron los recursos públicos, por qué aumentó la deuda y dónde están los bienes muebles del ayuntamiento que desaparecieron con su salida.
Además alertó de que la administración de Alvarado Lorenzo, antes de irse, comprometió obras por 32 millones de pesos, que actualmente están en ejecución, pero que el ayuntamiento no podrá pagar.
Ante todo ello diputados de la Comisión Inspectora se comprometieron a promover la auditoría y ayudarlo a negociar la deuda con CFE, así como fijar más presupuesto para pagar las obras que se deben.