La investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México sobre la muerte del comisionado del INAI Carlos Bonnin Erales, quien cayó del quinto piso de un edificio, indicó que tenía problemas emocionales y se habría suicidado.
De acuerdo con fuentes de la dependencia citadas por medios nacionales, los peritajes señalan, hasta el momento, que “no hubo fuerza externa” que arrojara al funcionario, ni hay indicios de un accidente por pérdida de equilibrio, ya que la pared perimetral del área era suficientemente alta para impedir una caída.
También explicaron que dicha barda perimetral tiene una altura suficiente para no permitir la caída de alguna persona, además de que cuenta con una marquesina que también hubiera impedido su caída libre.
No obstante, sostuvieron, sin ofrecer mayores detalles, que Bonnin Erales atravesaba por problemas emocionales que lo habrían orillado a quitarse la vida.
Tras la muerte del comisionado del INAI, la PGJ abrió la carpeta de investigación CI-FCY/COY-1/UI-1/CD/04398/11-2018, por lesiones culposas y ha referido que las últimas imágenes de aquél con vida las tomaron cámaras de seguridad, a las 08:30 horas del 26 de noviembre, cuando recibió una llamada telefónica en el edificio número 3211 de la colonia Insurgentes Cuicuilco.
Por su parte, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) descartó haber ocultado información sobre Bonnin Erales al solo comunicar que había fallecido de un infarto, pues aseveró que este organismo no le corresponde formular acusaciones.
Asimismo, reclamó a la PGJ la filtración de imágenes del comisionado cuando era atendido por policías tras caer del edificio.
Editado por Luis Alberto Palacios