Tras suspender la final de ida de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors por actos violentos el pasado 24 de noviembre, la Conmebol anunció que el partido de vuelta no se jugará en Argentina y se programó para el 8 o 9 de diciembre.
Así lo dio a conocer a través de un comunicado de prensa, aunque se especificó que la sede aún está por definirse, así como la fecha exacta.
Sin embargo, trascendió que la final se llevaría a cabo en Paraguay y se habló de varias versiones, como únicamente permitir la entrada de aficionados del River Plate, debido a que dicho partido se debería de haber realizado en su estadio.
Además, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) indicó que se hará cargo de gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslado de hasta 40 personas por equipo.
El documento fue firmado por el presidente de dicho organismo, Alejandro Domínguez W.S. Cabe mencionar que la final de ida concluyó con un marcador de 2-2, encuentro que se disputó en la casa del Boca Juniors.
