Entre 2006 y 2015, se documentaron 29 casos de tortura sexual, todos ocurridos durante detenciones de mujeres en diversos en al menos 12 estados del país, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh).
En su informe, “Mujeres con la Frente en Alto”, analiza el nivel de incidencia de la tortura sexual en la nación, detallando que en el aspecto geográfico, las organizaciones convocantes de la campaña hemos documentado casos de todas las regiones del país, que, incluyendo a los documentados para este informe, han ocurrido en 24 estados, entre ellos Puebla, sin embargo, sólo analizó de manera exhaustiva 29 de ellos, que sucedieron en 12 entidades.
Los 12 estados en los que ocurrieron las detenciones descritas en el presente informe ocurrieron en Baja California, Ciudad de México, Coahuila, Estado de México, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas y Veracruz.
A las mujeres detenidas se les imputaron delitos como distintas modalidades de delincuencia organizada, posesión, portación o acopio de armas reservadas para el uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, crímenes contra la salud, secuestro, homicidio, robo y extorsión.
Los investigadores hallaron que, en un contexto de tortura generalizada, la tortura sexual en contra de las mujeres es perpetrada con excesiva frecuencia.
Además de que la violación sexual es una herramienta usada en contra de las mujeres, ya sea como acción directa o como amenaza de cometerla.
Se observó que se perpetra con frecuencia de forma tumultuaria, es decir, que es cometida por dos o más agentes con independencia de que todos impongan la cópula, pero con una participación clara en el sometimiento de la víctima.
Asimismo que dentro del aparato estatal existen esquemas institucionales que alientan o permiten su comisión.
Tortura ocurre en instalaciones oficiales
Respecto a la detención de las mujeres, en 27 de 29 casos se utilizó la figura de la flagrancia para justificar la detención sin pruebas de ello.
En los 29 casos existió una falta de puesta a disposición inmediata de la autoridad competente. En 13 casos las mujeres identificaron que la tortura ocurrió en instalaciones oficiales. Mientras que en cuatro casos las mujeres identificaron que la tortura ocurrió en instalaciones militares.
Violación sexual, la amenaza más frecuente
Los testimonios narraron que en 27 de los 29 casos, la violación sexual estuvo presente, en 16 casos se consumó la violación, en 12 de estos 16 casos fueron violación tumultuaria.
En tanto, en 11 casos se realizaron amenazas de violación, en dos casos se perpetró la violación frente a familiares y en las mujeres embarazadas al momento de la detención se agregó la amenaza de interrumpir la gestación.
