El líder nacional del PRD, Ángel Ávila Romero, reconoció que el partido está en debacle, vio imposible que se anule el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo, criticó a su oponente Miguel Barbosa Huerta y pidió a Morena “no intervenir” en el fallo del Tepjf.
En su visita a Puebla para participar en el foro “El futuro de la democracia en México”, consideró que “está muy claro” que la esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle ganó la gubernatura de manera legal.
Criticó que las impugnaciones en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) que buscan echar abajo el triunfo de la excandidata de Por Puebla al Frente se basan en “mentiras” y supuestos sin pruebas que acrediten un fraude electoral.
Consideró en entrevista que Morena debería reconocerse como “el partido perdedor” en el estado y Barbosa Huerta, admitir que fue “el peor candidato” de aquella fuerza política, pues aseveró que los votantes no vieron en él los “principios” que pregonaba y porque lo relacionan con su pasado en el sol azteca y sus pactos con el PAN y el PRI.
Por lo anterior sostuvo que el ahora excandidato de la coalición Juntos Haremos Historia padeció el voto dividido, ya que los ciudadanos apoyaron al candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, pero no a él.
Desesperado e irresponsable acusar fraude
Es así que calificó de “desesperadas e irresponsables” las declaraciones del exsenador perredista, en el sentido de que hubo un fraude electoral, en “complicidad” con el Instituto Electoral del Estado (IEE) y que se ha perdido la certeza de la elección.
Por ello el líder perredista confió en que el Tepjf confirmará el triunfo de Alonso Hidalgo, aunque sugirió que Morena (ahora el partido en el poder a nivel federal) podría tratar de ejercer presión sobre los magistrados para influenciar el resultado.
Ante ello pidió al partido obradorista que se mantenga al margen del proceso legal, espere la sentencia del tribunal y lo respete.
Con respecto a su partido, Ávila Romero admitió que se encuentra en una debacle tras padecer la peor derrota de su historia, pero vio posible que se pueda levantar mediante una renovación profunda, que incluya reformas a los estatutos, cambios en la línea política, en la agenda legislativa e incluso en los valores y principios.
Adelantó que las acciones a emprender se decidirán el fin de semana en el Congreso Nacional, donde también se fijarán los plazos, fechas y método de selección para renovar las dirigencias estatales, incluida la de Puebla.