Escribir es un trabajo de fe y amor: Xavier Velasco
Escribir es un trabajo de fe y amor: Xavier Velasco. Foto: Especial
Escribir es un trabajo de fe y amor: Xavier Velasco
Escribir es un trabajo de fe y amor: Xavier Velasco. Foto: Especial

Escribir es un trabajo de profunda fe, una concentración intensa y mucho esfuerzo, además tiene una gran similitud con el amor, sobre todo en el proceso de enamoramiento cuando prevalece todo el tiempo la imagen de la persona amada en la cabeza de otra.

De igual manera, las ideas surgen en la mente del escritor y aunque trate de evadirlas se mantienen ahí y se conectan unas con otras hasta que se enamora de ellas, así lo señaló escritor mexicano Xavier Velasco, durante su participación en la Feria Nacional del Libro (Fenali) de la BUAP.

Al impartir su conferencia “Del cero al punto final. Cómo escribir una novela”, el ganador del VI Premio Alfaguara habló de su propia experiencia para la construcción de una obra literaria y destacó que es en ese momento cuando las primeras ideas se hacen presentes.

Xavier Velasco indicó que escribir implica enfrentarse con una serie de dudas e inseguridades propias de un joven que no sabe si será lo suficientemente bueno para su amada y de saber aliarse con esos miedos para salir adelante.

¿Privilegiar el instinto?

Asimismo, expuso que el instinto juega un papel muy importante y a veces hay que seguirlo vez de la razón, ya que ésta última puede ser muy tramposa.

Por otro lado, el autor de obras como Diablo Guardián, Luna llena en las rocas y la Edad de la punzada afirmó que los errores y las inconsistencias en la trama al momento de escribir pueden servir como herramientas para reafirmar la personalidad de los personajes y que la estructura no es más que el mapa que seguirá el lector para leer la historia.

“Me gusta pensar que la novela es un laberinto que estoy construyendo, un lugar a donde alguien va a llegar y perderse, por lo que no quiero que se aburra y se salga antes de tiempo, sino que continúe, y para ello tengo que encontrar el mejor camino para contar esa historia”.

El escritor mexicano también comentó que una buena táctica es contar la trama avanzada a un amigo, de tal forma que uno mismo se esfuerza en hacer comprensible su proyecto.

Finalmente, dijo que a pesar de que el proceso de escribir tiene altas y bajas, hay momentos en los que la misma novela te sonríe y te devuelve ese beso tan anhelado “es una alegría interna que nada puede superar”.