Los futuros notarios de Tony Gali
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que este martes por la mañana se presentarán algunos de los aspirantes más firmes para obtener una de las cinco notarías que el gobernador José Antonio Gali Fayad otorgará al final de su administración.
Se trata de 3 funcionarios del gobierno del estado y un regidor que buscarán aprobar el examen de aspirantes a notario.
El primero que se presentará al Colegio de Notarios para ser evaluado será el subsecretario de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, Gustavo Huerta Yedra; el segundo será el titular de la Fiscalía de Secuestros y Delitos de Alto Impacto, Fernando Rosales Solís; el tercero será el secretario de la Contraloría del estado, Rodolfo Sánchez Corro; y el cuarto, el regidor de San Pedro Cholula Geudiel Jiménez Flores, hijo del notario de Huejotzingo, Geudiel Jiménez Covarrubias.
Los tres primeros acudirán por la mañana a las 8:00, 8:30 y 9:00 horas respectivamente, y el cuarto a las 16:30 horas, todos en las instalaciones del Colegio de Notarios.
De los 5 miembros del Jurado que evaluarán a los candidatos a aspirantes de notario, dos son miembros del Colegio de Notarios, es decir fedatarios en funciones, y los otros tres funcionarios de la Secretaría General de Gobierno.
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¿Quién ganó en Puebla con Marko?
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que aunque el grueso de la estructura panista de Puebla —dominantemente morenovallista— se volcó en las urnas para darle un número importante de votos al nuevo líder nacional del PAN, la realidad es que se equivoca Rafael si cree que con esto aseguró su futuro político en el blanquiazul.
¿Pero cuánto de esa movilización y respaldo a la candidatura de Marko Cortés le dará dividendos al clan del hoy senador? Lamento decepcionarlo pero creo que muy poco, tirándole a nada.
Sin embargo, la soberbia del que fuera el Señor de Los Cerros, no le permite ver qué sus tiempos de todo poderoso son parte del recuerdo de quienes lo vivieron y lo padecieron, y que hoy pasó a ser un simple vecino de Las Fuentes.
El triunfo de Marko Cortés tiene claros beneficiados en Puebla, los más visibles, Humberto Aguilar y Rafael Micalco, quienes tienen garantizados cargos en el comité nacional y seguramente espacios en las próximas plurinominales. A ellos hay que agregar cuando menos cinco más y entre ellos, ningún morenovallista.
Y si bien es cierto que mucho influirá el resultado de la elección en Puebla, también es un hecho que en caso de que se confirme el triunfo de Martha Erika Alonso, a ella en particular le daría una condición de privilegio ante el CEN, lo cual no implica que Rafael esté incluido en ese escenario.
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Mandan carta de protesta a AMLO por intento de imponer a Daniela Migoya en la Conafor
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que entre grupos de ambientalistas ha brotado un fuerte desconcierto por la versión que se ha filtrado de que Daniela Migoya Mastretta, la actual delegada de la Semarnat en el estado, se perfil a ser parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ya que se le nombraría como responsable de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en la entidad poblana. A esta funcionaria se le repudia porque siempre está del lado de la depredadores del medio ambiente y por su colaboracionismo con los abusos cometidos durante la administración del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.
Uno de los primeros acuerdos que hubo entre Rafael Moreno Valle Rosas y el presidente Enrique Peña Nieto, cuando el segundo tenía algunos días de haber iniciado su mandato, es que se mandara a Puebla a un delegado de Semarnat que fuera a modo de dos fuerzas políticas y económicas: la administración morenovallista y el llamado Grupo Atlacomulco, que desde esos momentos ya planeaba realizar en territorio poblano importantes negocios inmobiliarios.
La persona elegida para cumplir ese acuerdo entre Peña Nieto y Moreno Valle resultó ser Daniela Migoya Mastretta, quien es hija de Verónica Mastretta, la ex regidora de Ecología del municipio de Puebla y quien encabeza la cuestionada organización Dale la Cara al Atoyac.
El papel de Daniela Migoya, desde el año 2013, fue otorgar autorizaciones de cambios de uso de suelo para las obras públicas del morenovallismo sin observar los daños al medio ambiente o sin reparar que en muchas ocasiones esos proyectos se hacían sin los permisos correspondientes, según cuentan fuentes conocedoras de los entretelones de la forma en que funcionaba el gobierno del ex mandatario poblano.
Y al mismo tiempo, protegió en Puebla los intereses del Grupo Atlacomulco, que es la facción política nacida en el estado de México y es la que llevó a Peña Nieto a la Presidencia de la República.
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El pueblo bueno anda suelto… y envalentonado
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, señala que en estos tiempos de Cuarta Transformación manda el pueblo, y más vale que se vayan acostumbrando, nos alecciona López Obrador. Para él, esa afirmación es sólo una fachada para justificar su toma de decisiones, como ocurrió con la consulta chafa para tumbar el NAICM. Todos entienden eso menos el pueblo que lo escucha, le cree y ahora anda envalentonado tratando de ejercer su poder de cualquier forma posible.
La categoría histórica del ‘pueblo’ —con gran diferencia conceptual a la ciudadanía—se convierte en justificante ético para todo, fundamentalmente para la venganza de los ‘chairos vs los fifís’, las mayorías desposeídas contra las minorías opresoras. El pueblo entiende que la victoria de López Obrador les da permiso para todo en nombre de la lucha contra la corrupción.
Lo mismo para frenar y enterrar las obras con el NAICM en Texcoco con la pérdida de miles de millones de pesos, empleos y oportunidades de desarrollo, que para parar el tránsito de la autopista México-Pachuca durante más de 19 horas en reclamo a un supuesto operativo policial abusivo realizado por la SSP de CDMX en el municipio de San Juan Ixhuatepec en Tlalnepantla.
A ojos de todo el país, un grupo de jóvenes encapuchados, armados con palos, piedras y tubos, bloquearon desde la madrugada una de las principales vías de acceso a CDMX sin que ninguna autoridad los molestara. Incluso atravesaron un tráiler para que nada ni nadie pasara por ninguno de los dos sentidos de la autopista.
Miles de mexicanos, vehículos, mercancías, quedaron varadas casi un día, 20 horas, con los consiguientes costos económicos, sociales, de tiempo. Daños colaterales de la acción del pueblo bueno, que además se dio el lujo de quemar patrullas, saquear tiendas aledañas y exhibir que ellos mandan, no las autoridades ni las instituciones.
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