Cartas a Gracia

“No es mi reforma, es una reforma que nació del Pacto por México” declararía Otto Granados en la última comparecencia ante diputadas y diputados federales. Verdad a medias por la que culparía a tres partidos -hoy en desgracia por obra y gracia de los electores- quienes acordarían y diseñarían una “reforma consensuada de manera pluripartidista”; pactada por las cúpulas de los partidos quienes subordinaron los intereses de sus agremiados, al de los dueños del capital internacional y de sus administradores gubernamentales. El diseño de la política educativa nacional obedeció en los últimos tres sexenios a dictados de organismos internacionales, transcritos -casi al pie de la letra- por los escribanos de la oficina de la presidencia y aprobados de manera servil, por la mayoría calificada de la LXII legislatura Gracia.

Otto sigue siendo el destinatario de los comentarios que intercambiamos y no podía ser para menos debido a la naturaleza de su trabajo, y en consonancia con los deseos de su jefe, aprovecha hasta el mínimo resquicio para pavonear y repetir -sin ton ni son- las bondades de una reforma que tiene las horas y los días contados. La entrega del Libro Blanco de la Reforma Educativa y el Informe de Rendición de Cuentas SEP a la Secretaría de la Función Pública,no podrían ser la excepción. Tras reconocer Gracia, el esfuerzo inaudito que les costó -incluidos colaboradores- realizarlos, Otto repetiría cifras y datos relacionados a la cobertura y al crecimiento de los servicios de educación; ponderaría al Servicio Profesional Docente, instrumento utilizado por la administración para recuperar la rectoría del Estado en materia educativa y que se reflejaría -presuntamente- en una mejora del aprendizaje de niñas y niños; compararía la maduración de la reforma con los tiempos que habrían requerido eventos similares en países con alto aprovechamiento, y para cerrar con broche de oro presumiría la recentralización de la nómina educativa (calificada por expertos como un atentado al federalismo), su efecto recaudatorio “que tiene muy felices al secretario de Hacienda saliente y al secretario de Hacienda entrante” y que, adicionalmente -no mencionado por Otto-, expolia las economías generadas por el no ejercicio de 134 mil plazas que forman parte del techo presupuestal irreductible al que tienen derecho los gobiernos de las entidades de la República.

Sé que cansa insistir en contestar las declaraciones de Otto; no obstante Gracia, a riesgo de aburrirte con largas explicaciones, trataré solo de replicar cuestiones que por el espacio de las cartas, aún no he abordado. Proseguiría, sin seguir el orden del comunicado 298 del 7 de noviembre del 2108 refiriéndome a la tan socorrida -por Otto- mejora del aprovechamiento del estudiantado mexicano que concluyera su secundaria en 2017, comparada con quienes lo hicieran en 2015. En efecto, él declara que las y los estudiantes de 18 entidades -entre las que descuella Sonora (más 27 punto logrados) habrían mejorado su rendimiento en Matemáticas; pero, prefiere olvidar que la media nacional descendió en menos 3 puntos en esa asignatura y que Tamaulipas habría decrecido en 28 unidades. De la misma manera, oculta que las diferencias de puntuación obtenidas en Lenguaje y Comunicación muestran que 19 entidades cosecharían entre menos 2 y menos 28 unidades en 2017 respecto a 2015 y que el promedio nacional bajaría 5 puntos. Entidades como Puebla tendrían una diferencia de más 6 en Matemáticas ubicándose en 12ª posición y menos 7 en Lenguaje y Comunicación con un total de 510 puntos; 15 más que el promedio nacional pero 27 menos que el puntaje que obtuvieran sus pares en la Ciudad de México situándose en el lugar 24 de la tabla nacional (datos que desmienten aseveraciones oficiales -y oficiosas- que la ubicaban en el primer lugar nacional).

Comentario al margen merece la referencia a la sustentación del examen de Permanencia en el Servicio Profesional Docente. Te consta que hemos estado al tanto de las publicaciones del INEE Gracia y, que salvo un añejo boletín (diciembre del 2016), no hemos encontrado referencias precisas; si acaso alguna mención a finales del 2017 (Evaluación docente en México: planteamiento, resultados y propuestas de mejora), documento en el que se reconoce que, a esa fecha, se habrían evaluado en el rubro de permanencia a 160 mil docentes y que la meta pretendería concluir en 400 mil maestras y maestros en esta condición (https://www.inee.edu.mx>…>artículos gaceta diciembre 2017). La “entrega formal” del libro blanco y del informe de rendición de cuentas, permitirían saber que Otto espera los resultados de la aplicación planeada para el domingo 11 de noviembre para

comprobar si la administración de Peña Nieto, aplicó la Evaluación de Permanencia en el Servicio Profesional Docente a 1 de cada 2 maestros y maestras en servicio, como estableciera el ajuste a la meta anunciada en junio del 2017; previo a esa fecha, la meta oficial establecería la pretensión gubernamental para aplicar la evaluación de permanencia al 100% del personal docente adscrito a los subsistemas de educación obligatoria.

Sin embargo, anuncios de la nueva administración declaran el finiquito de una evaluación Gracia, calificada como punitiva por el personal docente en funciones. Evaluación que se realizara de manera estandarizada y descontextualizada y que, por si fuera poco, se aplicaría mediante el auxilio de la fuerza pública, trasladando a maestras y maestros a sedes establecidas fuera de su entidad y como condicionante para obtener promociones y canonjías lícitas acordadas en las minutas firmadas entre el gobierno y las organizaciones sindicales. Descansa en paz la reforma laboral.

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