Tras la falta de una respuesta de la ONU a su petición de autobuses para ir seguros a la frontera norte, la caravana de migrantes centroamericanos se dividió este viernes: algunos se quedaron en la Ciudad de México y otros partieron a Querétaro.
De acuerdo con medios nacionales, un contingente de al menos 200 personas salió a primera hora de este viernes del albergue dispuesto en el estadio Jesús Martínez “Palillo”, en la unidad deportiva Magdalena Mixhuca, para tomar el Metro hasta Cuatro Caminos y caminar por Periférico Norte hacia la Autopista México-Querétaro.
Estos migrantes planean continuar su marcha hasta Querétaro, luego seguir a Guanajuato, después a San Luis Potosí y seguir subiendo por el territorio nacional hasta llegar a Tijuana, donde intentarían pedir asilo a las autoridades de Estados Unidos en el paso fronterizo.
Algunos de los que partieron denunciaron que personas no identificadas intentaron retrasar su salida con ofertas de trabajo y hospedaje, así como de disuadirlos de llegar a la Unión Americana.
Asimismo, migrantes que permanecieron en el albergue advirtieron que, si la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no les proporciona los autobuses que demandaron, quedará exhibida a nivel internacional y pedirán que sus representantes salgan del albergue.
Editado por Luis Alberto Palacios