Carl Christian Steger Schmidt, titular de la Dirección de Apoyo y Seguridad Universitaria (DASU) de la BUAP, señaló que al mes detectan uno o dos casos de consumo y venta de drogas dentro de la institución, por lo que 30 alumnos han sido suspendidos.
En rueda de prensa realizada este jueves, detalló que estos casos se documentan, son remitidos a la abogada general y se reportan a las autoridades; mientras, la Dirección de Acompañamiento Universitario (DAU) atiende a los estudiantes para hallar las causas del problema y darles seguimiento.
Indicó que, desde 2013, las incidencias delictivas han disminuido en más del 70 por ciento, debido a que se concentran en medidas de prevención, además de que las estrategias implementadas han permitido identificar en este año a cinco presuntos delincuentes, de los cuales tres han sido detenidos.
Destacó que se instauró el servicio de “Sendero Seguro”, con el cual vigilan las zonas alrededor de Ciudad Universitaria (CU), Medicina, en el Complejo Cultural Universitario (CCU) y en Lenguas donde los universitarios toman su transporte, pero cuando aumentan estos recorridos de vigilancia, el problema suele trasladarse a otra región.
Están coordinados con PF, SSP y Ssptm
Subrayó que son apoyados por los tres niveles de gobierno, pues asisten al grupo de coordinación de la Policía Federal (PF), están organizados con la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), asisten a la Mesa de Seguridad y Justicia del ayuntamiento y tienen una comunicación constante con los jefes de sector.
Asimismo, han tenido reuniones de trabajo con la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (Ssptm), y hace dos meses crearon el Consejo Universitario de Seguridad con otras instituciones del área metropolitana para tratar temas en la materia una vez al mes.
Steger Schmidt explicó que la DASU cuenta con la subdirección de Seguridad que opera con un esquema de vigilancia a través de 911 elementos que cuidan 576 edificios, con apoyo de mil 400 cámaras y 150 alarmas, así como los servicios de la Central de Atención de emergencias, donde llegan las señales de alarmas, cámaras y sistema de radio.
La segunda subdirección, Administración de riesgos, corresponde a la atención de emergencias médicas, pre-hospitalarias, protección civil y seguros institucionales; adicionalmente, existen otras seis coordinaciones ubicadas en distintas sedes, para garantizar la cobertura total de la institución.
La capacitación es la clave
Aclaró que reciben reportes vía WhatsApp, por radio, redes sociales, sistemas de alarma, a través de los elementos de seguridad o de las cámaras de vigilancia.
Posteriormente se le asigna un número de folio y se atiende de acuerdo a los protocolos establecidos, en coordinación con las policías municipal y estatal, Cruz Roja, Protección Civil (PC), así como con la policía federal y gendarmería, en caso de los campus regionales.
Comentó que este 2018 han tenido un ciclo de capacitación extenso en protección civil y primeros auxilios, no sólo para los elementos de vigilancia, sino también para personal administrativo y directores de unidades académicas, ya que esto ha sido clave para atender posibles contingencias.
