El Congreso de Puebla reformó de nuevo el artículo 52 de la Ley Orgánica Municipal (llamada “ley Banck”) tras el veto del gobernador Antonio Gali Fayad; los diputados podrán designar otra vez alcaldes sustitutos si el Cabildo no pone uno en un plazo de 15 días.
Con 40 votos a favor y la inasistencia del perredista Armando García Avendaño, se avaló incluir en la modificación las observaciones del mandatario, con las que justificó su negativa a promulgar la reforma original realizada por la LX Legislatura.
En sesión ordinaria de este miércoles, se aprobó cambiar la redacción a las fracciones I y II de dicho artículo, para que los Cabildos tengan la facultad de designar alcaldes sustitutos, pero a la vez, el Congreso también pueda intervenir.
En un principio, se estableció que cuando el alcalde constitucional se ausente del puesto de manera definitiva por la razón que sea y su suplente se niegue a asumir el puesto, el regidor de Gobernación tendrá el derecho de tomar el cargo.
Si no aceptaba, el cuerpo edilicio designaría mediante votación a alguno de los otros regidores como presidente o presidenta municipal sustitutos.
De esta manera se devolvió a los Cabildos la facultad de hacer el nombramiento, ya que en 2015 —por iniciativa del exgobernador Rafael Moreno Valle— se les retiró para otorgarla al Congreso y así concretar la llegada de Luis Banck Serrato a la alcaldía de Puebla en sustitución de Gali Fayad, motivo por el cual fue llamada “ley Banck”.
Congreso podrá intervenir de nuevo
La primera modificación solo se aprobó con la mayoría de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES), pero el gobernador se negó a promulgarla señalando que al quitar la facultad al Congreso se dejaría un vacío legal y habría riesgo de ingobernabilidad.
Por ello, realizó observaciones a los diputados, mismas que este miércoles se acataron y se aprobaron por unanimidad.
El proceso para la designación quedó igual, solo se agregó una última etapa en la que se indica que, si 15 días después de que el alcalde constitucional dejó el puesto no tiene un sustituto, intervendrá el Congreso.
Mediante una terna que será electa en conjunto con el gobernador, los diputados elegirán al mejor perfil y mediante votación designarán al edil sustituto.
Oswaldo Jiménez López informó que el voto de los panistas sería a favor porque ahora sí la ley estaba completa, aunque criticó que fue hecha de forma “exprés”.
Rocío García Olmedo respaldó la reforma a nombre del PRI, pero como observación personal señaló que se debió fijar un lineamiento para garantizar la paridad de género, pues aseveró que dejar que los Cabildos designen al regidor “que quiera” el puesto, impedirá que haya una alcaldesa sustituta.
Tras aprobarse, la reforma será enviada de nuevo a la Secretaría General de Gobierno (SGG) para buscar que, ahora sí, se promulgue y entre en vigor.
