Para conmemorar su 80 aniversario, la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la BUAP organizó el Foro “La Ingeniería Química Hoy” con especialistas de la UNAM, Pemex y los institutos mexicanos del Petróleo (IMP) y de Ingenieros Químicos (IMIQ).
Durante la inauguración, Ygnacio Martínez Laguna, vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, destacó que la trayectoria de la Ingeniería Química implica poner una pausa para analizar las directrices que deben atenderse desde la perspectiva curricular, a fin de mantener a la carrera en la vanguardia.
Resaltó que la nueva apuesta debe estar enfocada en ofrecer soluciones globales a través del trabajo conjunto, como la búsqueda de nuevos procesos de separación para la producción de materiales súper puros, en el desarrollo de reactores capaces de alternar entre la combinación y la comparación de materiales, o el desarrollo de nuevos cerámicos y polímeros.
Por su parte, María Auxilio Osorio Lama, directora de la FIQ, destacó que este tipo de eventos los invita a reflexionar sobre el pasado y lo que sigue en un momento de transición para el país, “un momento en el que todos debemos aportar, ya sea como universidad o como formadores de futuros líderes”.
Gobierno debe dar mayor apoyo
Como parte de las actividades de este foro, Luis Espinosa Ruiz, expresidente nacional del IMIQ, refirió que dentro del gobierno debe existir un mayor apoyo a la industria química, ya que esperan que en un futuro esta ingeniería recupere la participación que tuvo hace algunos años en el Producto Interno Bruto (PIB).
Ramón García Arias, académico de la UNAM, advirtió que 7 mil millones de personas llegan a gastar al año 18 billones de dólares en consumo de energía en áreas como iluminación, adaptación climática, uso de electrodomésticos, comunicaciones, procesamiento y preservación de alimentos.
Este nuevo escenario incluye otras energías incipientes como un nuevo campo de acción para los futuros ingenieros químicos, como el hidrógeno, uranio del mar, algas, hielo combustible o la luna artificial pensada para la ciudad china de Chendgú, que consiste en la instalación de un satélite estacionario reflejante que permitirá iluminar sin necesidad de consumo de energía eléctrica.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales