El próximo gobierno estatal y los 217 ayuntamientos, estos últimos que entraron el 14 de octubre, pueden evitar que sus obras alcancen el sobrecosto del 25 por ciento que permite la Ley de Obra Pública o se encarezcan, si tienen una correcta planeación de los proyectos.
Así lo comentó el presidente local de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNCE), Horacio Solorio Alcantar, quien consideró un error de las autoridades construir rápido cuando en ocasiones los proyectos nos están terminados al 100 por ciento.
Indicó que los gobiernos locales deben invertir un poco más en la planeación y dedicarle más tiempo a concretar el proyecto ejecutivo para que se refleje en un menor diferencial del costo de la obra.
Consideró que las obras públicas ni siquiera deberían “echar mano” del sobrecosto del 25 por ciento que permite la ley si se apegan a una metodología de elaboración de proyectos que las empresas consultoras conocen a fin de reducir riesgos financieros cuando son grandes.
Acercamiento con alcaldes
Bajo este contexto, dijo que han tenido encuentros con varios alcaldes entrantes de la zona metropolitana, a excepción de la de Puebla, para ofrecer apoyo en los proyectos de infraestructura que tienen en este arranque de su trienio.
Puntualizó que con las autoridades municipales que se reunieron han presentado bancos de proyectos enfocados a obra pública, desarrollo urbano, vivienda, saneamiento de agua, entre otras propuestas.
Solorio Alcantar comentó que si bien algunas autoridades han anunciado medidas de austeridad sobre todo las de más población, hay otras en el interior del estado que no toman sus previsiones y son las que a mediados de plazo pueden tener contratiempos.
Mencionó que los gobiernos deben mantener su ritmo de obra pública, ya que es una de las demandas ciudadanas; sin embargo tampoco pueden pensar en hacer algunas mediante los esquemas Asociación Público-Privada (APP) y Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), ya que sólo aplica en “aquellas de gran envergadura y que estén justificadas”.
Refirió que el economizar en el gasto público no implica que al hacer un proyecto de infraestructura, deben buscar el costo más bajo, ya que a la larga ello puede traer como consecuencia obras de mala calidad y que se deba reinvertir a corto plazo.
