La primera caravana de migrantes centroamericanos detuvo su camino en Juchitán, Oaxaca, donde permanecerá hasta que autoridades atiendan su petición de transporte a la Ciudad de México; en tanto, la CNDH reportó el primer nacimiento en la caminata.
Este miércoles, en asamblea, los migrantes acordaron la conformación de una “comisión del éxodo”, la cual tendrá la encomienda de dialogar con los gobiernos de Oaxaca y la Ciudad de México para gestionar “transporte digno” que lleve a entre 5 mil y 7 mil personas hacia la capital del país.
“Nos vamos a quedar en Juchitán porque aún no se ha resuelto la cuestión del trasporte. Nuestra exigencia no ha sido escuchada”, aseveraron los caminantes, quienes proceden de Guatemala, El Salvador y Honduras.
La comisión del éxodo está integrada por hombres, mujeres e integrantes de la comunidad gay y transexual, quienes demandan respeto al contingente, que pretende llegar a la frontera con Estados Unidos, por Tijuana, para pedir asilo en ese país.
Cabe recordar que, en la Ciudad de México, los migrantes pretenden dialogar con senadores, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, a fin de obtener papeles que les permitan libre tránsito hasta la frontera.
Viven cansancio, enfermedades y partos
Tras 12 días caminando por el sur de México, en jornadas que comienzan desde las 4 de la mañana, algunos han padecido golpes de calor, infecciones estomacales o respiratorias y problemas en el corazón.
Incluso, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) gestionó atención médica a una guatemalteca con 38 semanas de embarazo, quien dio a luz en el Centro Médico de Nuestra Señora de Juquila, en Juchitán.
El estado de salud del neonato se reporta como sano, mientras que el de la mujer es estable, por lo que se le mantendrá en observación durante las próximas horas, en que personal de la CNDH continuará con las labores de acompañamiento y asistencia.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), al menos 450 ciudadanos centroamericanos decidieron abandonar la caravana e iniciar el proceso de repatriación voluntaria.
Desde el pasado 19 de octubre, cuando la primera caravana ingresó a territorio mexicano, y pese a las amenazas del gobierno de Donald Trump, al menos otros dos grupos, que suman dos mil personas aproximadamente, los han seguido con el mismo objetivo.
Editado por Luis Alberto Palacios
