La labor de la Ibero de Puebla es abrir un espacio a la población pobre, sumergida en la desigualdad, un desarrollo trunco y poco sostenible, para delinear un proyecto integral que permita emitir soluciones acertadas, tanto estructurales como coyunturales.
Así lo señaló Fernando Fernández Font, rector de la Universidad Iberoamericana (Ibero) de Puebla, en la clausura del octavo Congreso Internacional de Población, donde destacó que hay profundas crisis de pobreza, violencia y una mirada reducida frente a las nuevas configuraciones familiares y a los nuevos paradigmas de relaciones interpersonales.
Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), expuso que la Declaración del Derecho al Desarrollo, aprobada en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1986, hace hincapié a un proceso integral que incluye el desarrollo económico, social, cultural y político de las personas y de los pueblos.
Detalló que este documento presentado al Consejo de Derechos Humanos sobre el derecho al desarrollo, constó de una lista de criterios operacionales que destacan la promoción del mejoramiento constante del desarrollo socio-económico, la adopción y revisión periódica de estrategias y planes nacionales de desarrollo sobre la base de un proceso participativo y transparente.
Así como la no discriminación, el acceso a la información, la participación y la reparación efectiva, y el respeto del Estado de Derecho en el plano nacional; además, resaltó que México enfrenta tres binomios en relación a la problemática que actualmente tiene en frente: pobreza y desigualdad, violencia e inseguridad, y corrupción e impunidad.
Indicó que los 9.4 millones de mexicanos en pobreza extrema presentan carencias en acceso a los servicios de salud, a la seguridad social, servicios básicos de la vivienda, lo cual significa que el desarrollo no ha sido igual para todas las personas, agravándose en aquellos grupos considerados de atención prioritaria.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
