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Suposiciones sobre Santa Lucía

Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal, publicada en El Financiero, indica que Navblue es una empresa de servicios propiedad de Airbus, el conglomerado aeronáutico y espacial europeo con sede en Francia, dedicada a soluciones para operaciones de vuelo y administración de tráfico aéreo. Hace unos meses, Miguel Alemán Magnani, presidente ejecutivo de Interjet, la contrató para que estudiara cómo podrían expandirse los vuelos en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México. Alemán Magnani entregó el documento a la autoridad de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano, el Seneam, que lo rechazó porque no contemplaba el tiempo de carreteo en las pistas, por lo que todos sus cálculos que mostraban el incremento del número de vuelos, tenían un error al no estimar los minutos invertidos de entrada y salida de los aviones de las pistas.

Navblue fue contratada a principios de septiembre por los asesores del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador; Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, y José María Riobóo, el constructor que, después de fracasar en la licitación para construir las pistas en el nuevo en Texcoco, se convirtió en el principal promotor de la Base Militar Aérea de Santa Lucía, como terminar alterna al Benito Juárez. El estudio fue entregado el 15 de octubre, y Jiménez Espriú lo presentó 10 días después, en la víspera del inicio de la consulta ciudadana para determinar si quieren o no que siga la obra en Texcoco.

El documento, “Diseño Aeroespacial de Factibilidad Técnica para Operaciones Simultáneas entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y la Base Militar de Santa Lucía”, no es un estudio sino un concepto de operación que responde al problema que le planteó el equipo de López Obrador sobre la simultaneidad de operaciones. Al darlo a conocer, Jiménez Espriú dijo que “los especialistas” de Navblue “concluyeron que con ambas sedes se puede alcanzar una capacidad de 130 a 140 operaciones aeronáuticas por hora. Este es un estudio que confirma que se pueden usar los dos aeropuertos. No vamos a cometer la barbaridad de hacer una propuesta en donde no haya una absoluta seriedad”.

Jiménez Espriú dijo medias verdades. Navblue se deslindó en prácticamente cada una de las 57 páginas del estudio porque su “evaluación se enfoca en la factibilidad técnica de operación simultánea sólo desde el punto de vista del diseño del aeroespacio… No provee una conclusión definitiva sobre la viabilidad de convertir la base Militar de Santa Lucía en un aeropuerto mixto, civil-militar, y operar junto con el aeropuerto internacional de la Ciudad de México de manera simultánea para incrementar el tráfico global. Por lo tanto, Navblue enfatiza que esta evaluación debe ser complementada con muchos otros aspectos, como la evaluación económica, la conectividad, la experiencia del pasajero, la infraestructura, los sistemas de administración de tráfico aéreo, el personal y cualquier decisión en relación a ese proyecto que no dependa sólo del estudio”.

Es decir, lo que hizo Navblue fue un diseño donde determina a qué altura tendrían que volar los aviones para no colapsar en el aire, y qué tipo de aproximación tendría que hacerse a qué pista, en función de su origen. El documento está incompleto. Como lo señala la empresa, no incorporó en el análisis de factibilidad aérea las operaciones militares de Santa Lucía, ni tampoco incluyó lo que omitió en el estudio que realizó para Interjet, el tiempo que se invierte en el carreteo de los aviones. Se puede argumentar que la incorporación de estas dos variables tendría un impacto a la baja en el número de operaciones diarias que mencionan.

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La percepción es que va por Santa Lucía

Joaquín López-Dóriga en su columna En Privado, publicada en Milenio, señala que la realidad ha perdido la mayoría de las batallas ante la percepción. Florestán

Este fin de semana se decidirá el destino del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y con él, parte, una parte, del destino del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y del país.

La percepción generalizada entre los que están por el eje Santa Lucía-Benito Juárez-Toluca es igual a la que tienen los que están a favor de la terminal en Texcoco: que el Presidente electo está por la primera opción y contra la segunda.

Al menos, eso es lo que han hecho sentir sus más decididos promotores, Javier Jiménez Espriú y José María Riobóo.

Una y otra vez, uno y otro, han insistido en las bondades del eje Santa Lucía y las fallas de Texcoco; una y otra vez, uno y otro, han sostenido que lo único viable es su propuesta y no la obra que está en marcha; una y otra vez, uno y otro, han reiterado que su proyecto, porque no pasa de un proyecto, es mejor que el derroche del NAIM. De acuerdo con uno y otro, no quedaría duda alguna de que el proyecto del Presidente electo es Santa Lucía, como él mismo lo ha dejado sentir en algunas de sus declaraciones recientes, cuando había guardado distancia en la polémica.

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Andy regresa al cuartel central de AMLO

La columna Bajo Reserva, publicada en El Universal, indica que muy discreto, sin hacer olas, nos dicen, Andrés Manuel López Beltrán, uno de los hijos mayores del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, apareció en la casa de transición en la colonia Roma. Nos comentan que el segundo hijo de don Andrés Manuel estuvo acompañando a su padre en las diversas reuniones que se registraron el jueves con el futuro gabinete presidencial, donde todos los colaboradores y hasta los líderes de bancada de Morena recibieron la instrucción del tabasqueño de apresurar la agenda legislativa de Morena en el Congreso de la Unión, entre ellos los temas anticorrupción y austeridad, los puntos prioritarios para la próxima administración que arranca el primero de diciembre.

El dolor de cabeza de Batres

El presidente de la mesa directiva de Senado, el morenista Martí Batres Guadarrama, puede quedar como el cohetero por su papel en el caso del senador electo Noé Castañón Ramírez, quien tiene el décimo quinto escaño del PRI y no ha rendido protesta por una decisión “injustificada” y que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de plano ordenó tomar protesta del chiapaneco. Contra las cuerdas, nos comentan, don Martí también tendrá que tejer fino con las senadoras de distintas fracciones parlamentarias, para empezar con las de su partido, para hacer transitar la resolución del tribunal. Ellas suman 27, y tienen una fuerte determinación de género, a lo cual don Noé se tendrá que enfrentar por estar acusado de violencia intrafamiliar. Esa situación lo convierte en un senador incómodo en la era de la paridad de hombres y mujeres, nos hacen notar.

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La columna Trascendió, publicada en Milenio, señala que para medir cómo es que este país llegó a los niveles de inseguridad y violencia hoy imperantes basta ver la reacción de dos entidades fundamentales en el tema a la revelación de Carlos Puig y Galia García Palafox, publicada ayer en todas las plataformas de MILENIO, sobre un cártel del tabaco liderado u operado a escala de mando por un ex agente federal.

Primero Miguel Osorio Chong, ex secretario de Gobernación que como tal fue cabeza de la estrategia de seguridad del gobierno de Enrique Peña Nieto, declaró que no tiene idea de qué se trata el asunto, y también ayer por la mañana, la PGR dio a conocer en un primer momento que el agente señalado no trabajaba ahí desde 2010, cuando en realidad fue removido hasta 2013 y dos de sus hermanos siguen activos.

Así es como uno se va explicando muchas cosas.

Que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, capoteó ayer por más de seis horas en el Palacio de San Lázaro los señalamientos de la mayoría parlamentaria de Morena y, al finalizar su comparecencia y encaminarse a la salida, minimizó incluso la artillería lopezobradorista: “Esto no es nada; yo estaba esperando cuestionamientos más fuertes”.

El funcionario reiteró que es imposible que operen dos aeropuertos de manera simultánea y dijo que las aerolíneas tendrían costos muy altos si operan así.

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