Durante la festividad del Día de Muertos de 2018, las autoridades del poblado indígena de Ocotepec en Cuernavaca, Morelos arrancarán la campaña para sustituir el unicel por jarritos, repartiendo a los asistentes a estos eventos más de 3 mil 500 recipientes de barro.
La costumbre en este poblado es que los visitantes entregan una cera y a cambio los vecinos le dan el café, pan, tamales, mole, atole y todo lo que hay en las “ofrendas nuevas“, es decir, de aquellos difuntos que hace apenas un año fallecieron.
Pedro Rosales Valle, integrante de la Junta de Mejoramiento de Ocotepec, explicó que “Es una campaña de concientización. Se invita a las personas a traer un jarro, alguna taza, algún recipiente para recibir lo que los caseros invitan, (…) bueno, es para y tratar de evitar toda esta contaminación del unicel y de basura que se genera dentro de nuestro poblado”.
La cantidad de personas que llegan a cada ofrenda oscila entre los cinco mil y siete mil, lo que genera toneladas de basura durante los días de muertos. Por ello, los pobladores han adoptado la medida y ahora a sus invitados y personas que llegan a su comunidad los invitan a traer o comprar un jarrito antes de hacer su recorrido por las ofrendas nuevas.
Esta costumbre de Ocotepec, Morelos fue reconocida por la Unesco, como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: Huffingtonpost
