El jefe de gobierno de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, afirmó que el móvil la balacera en la casa del exobispo primado Norberto Rivera Carrera, donde murió uno de sus guardias, fue una “agresión directa”; uno de los tres atacantes fue detenido.
De acuerdo con funcionario, el detenido se encuentra internado en el hospital Lomas Verdes de Naucalpan, Estado de México, donde su estado se reporta grave por tres heridas de bala, en tanto que ya se tienen “retratos hablados” de los otros dos agresores.
Refirió que la Procuraduría General de Justicia (PGJ) también ha identificado las dos camionetas en las que huyeron los presuntos delincuentes y tiene la hipótesis de que habrían escapado hacia el Estado de México o Hidalgo.
En entrevista en la explanada de la delegación Iztacalco, el mandatario confirmó que los tres hombres lograron ingresar al domicilio del cardenal, pero no pasaron del garaje, pues se enfrentaron a dos guardias.
Asimismo, indicó que ayer, domingo, día del ataque, tuvo contacto telefónico con Rivera Carrera, quien le comentó que escuchó los disparos y solicitó mantener bajo reserva los detalles sobre la seguridad que mantendrá en su domicilio.
No obstante, omitió ofrecer mayor explicación sobre las motivaciones de esta “agresión directa”, pese a que la primera versión de la PGJ descartó que se tratara de un atentado contra el clérigo.
Por su parte, tras acudir al funeral del elemento de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) asignado a su casa, Rivera Carrera aseveró que él no presentará denuncia por el ataque.
Editado por Luis Alberto Palacios