La candidata a secretaria General del PAN, Mirelle Montes Agredano, criticó cerrazón del PAN en Puebla; denunció bloqueo del dirigente estatal Jesús Giles Carmona y señaló que el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora sigue en vilo.
En rueda de prensa en un restaurante de la capital poblana, lamentó no poder promover su aspiración en la sede estatal del albiazul, pues acusó que no le quisieron prestar las instalaciones con el pretexto de que hay obras de remodelación.
Sin embargo, consideró que se trató de un bloqueo por parte de Giles Carmona, a quien dijo conocer muy poco, pero este día que pretendía visitar al panismo poblano, ni siquiera contestó sus llamadas.
Detalló que le estuvo hablando por teléfono desde el fin de semana para anunciarle de su visita, pero el líder del PAN en Puebla no respondió ninguna vez, pero sí su personal, que fue quien le informó de la negativa para utilizar las instalaciones.
Lamentó que el partido a nivel local se encuentre “controlado” por el exgobernador Rafael Moreno Valle y a nivel nacional por el excandidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, de forma que se “cierran las puertas” a los militantes.
Reprobó que en ambos casos las decisiones se tomen de manera cúpula, sin consentimiento de la militancia y con fines “mercantilistas”.
Critica postulación de Martha Erika
La aspirante que acompaña en formula a Manuel Gómez Morín criticó también que en el Partido Acción Nacional (PAN) persistan el “compadrazgo y los dedazos” en la designación de los puestos partidistas y las candidaturas.
Refirió que un ejemplo de ello fue la postulación de Alonso Hidalgo, esposa de Moreno Valle, quien llegó como candidata única y sin ningún método de selección, mientras que la alianza con PRD, Movimiento Ciudadano (MC), Compromiso Por Puebla (CPP) y Pacto Social de Integración (PSI) para formar la coalición Por Puebla al Frente tampoco fue consensuada con la militancia.
Aseveró que todo ello causó que el PAN haya dejado de representar una verdadera opción para la ciudadanía, de ahí que en la pasada elección se perdieron más de la mitad de municipios y diputaciones que se tenían, mientras que la gubernatura de Puebla sigue en vilo.
Lo anterior porque reconoció que mientras el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepfj) no confirme el triunfo de Alonso Hidalgo, el gobierno del estado sigue “en el aire”, aunque deseó que al final lo mantenga el PAN.
En lo que respecta a su aspiración, aseguró que ella y Gómez Morín pretenden “recuperar“ al instituto político del anayismo que ha traído en debacle al albiazul y confió que en la elección interna del 11 de noviembre vencerán a la fórmula oficialista formada por Marko Cortés Mendoza (para dirigente nacional) y Héctor Larios Córdoba (para secretario General).
Reconoció que requieren los votos de al menos 80 mil panistas para ganar, pero no supo calcular aproximadamente cuántos sufragios juntaría en Puebla.