En una expedición realizada del 24 al 4 de octubre de 2018, en el Alto Golfo de California, científicos involucrados en la conservación de la vaquita marina observaron a dos bebés de estos ejemplares, lo que significa una esperanza para esta especie amenazada.
Los especialistas observaron dos ejemplares el 25 de septiembre, una madre con su cría; para el 27 del mismo mes, pudieron ver a dos vaquitas marinas adultas, y el 28 observaron a un grupo de entre cuatro y seis animales, de los cuales uno era una cría.
El responsable del Programa de Monitorización Acústica de vaquita marina del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), Armando Jaramillo Legorreta que el principal problema que afecta a la vaquita marina es la pesca ilegal.
Consideró que lo ideal es que se impida el acceso de embarcaciones al polígono en que habita la especie, sobre todo ahora que está por empezar la temporada de totoaba —pez también en peligro de extinción, cuya pesca está prohibida desde 1975—.
En 2017, se estimó que únicamente quedaban 30 ejemplares de la vaquita marina, y de ellos se han reportado diversas muertes por captura en redes, de ahí la urgencia de sumar esfuerzos para evitar su desaparición.
Cabe recordar que el Foro Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) emitió una ruta crítica de 10 pasos para tratar de evitar la extinción de la vaquita marina.
Editado por Lorena González Guzmán
Fuente: El Financiero