Desde robos a transeúntes y a usuarios del transporte público, hasta delitos de alto impacto como son el huachicol, trata de personas y feminicidios, son problemas que en la actualidad aquejan al municipio de Puebla y que representa un reto en materia de seguridad, reconoció la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco.
En su primer mensaje a los poblanos desde el Palacio Municipal, anticipó que no esconderá la situación que guarda esta ciudad en términos de seguridad, finanzas y políticas públicas, y que heredó de su antecesor Luis Banck Serrato, ya que evidenciará lo que no funcionó, “no estoy dispuesta en asumir lo que no me corresponde”.
Bajo este contexto, sostuvo que en los primeros 100 días de su gobierno dará un informe respecto a cómo encontró el ayuntamiento.
Ante el clima de inseguridad en el municipio, la edil emanada de Morena, señaló ante representantes de universidad, organismos empresariales y de la sociedad civil, que no escatimará en esfuerzos para contrarrestarla en beneficio de los habitantes.
A quienes les tocó escuchar este mensaje de Rivera Vivanco en primera fila fue a la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, el excandidato a gobernador de ese partido, Luis Miguel Barbosa Huerta, y el coordinador en la entidad del próximo gobierno federal, Rodrigo Abdala Dartigues.
También se dieron cita los rectores de la Upaep, Emilio José Baños Ardavin y de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, así como el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Los que no tuvieron suerte de estar en el palacio por lo reducido del espacio, escucharon afuera el discurso de la alcaldesa que inició a las 12 del día. No obstante, en la plancha del zócalo, la desorganización opacó su toma de protesta, pues el calor de medio día ahuyentó a sus simpatizantes, hubo fallas técnicas en las bocinas que generaron críticas entre los asistentes y personal de seguridad obstaculizó la labor periodística.
Con las expectativas muy altas, cientos de personas de personas se dieron cita en el zócalo de la ciudad para presenciar un hecho histórico: la asunción al poder de la alcaldesa más joven, la primera emanada de un partido de izquierda y con una agenda progresista y en pro de las minorías.
A las 11 de la mañana comenzó el arribo de la nueva élite política poblana: diputados locales, federales y senadores, quienes comenzaron a desfilar hacia el Palacio Municipal que, por primera vez en más de un sexenio, no fue blindado por vallas metálicas para un evento oficial.
Adiós al blindaje de seguridad
Solo policías auxiliares y de tránsito guiaban a la gente y automovilistas que desconocían del acto y no sabían qué vías tomar.
Ni un policía estatal, ni una patrulla, ni un elemento del ejército fue requerido esta vez. No hubo lonas, pancartas o cualquier indicio que alertara de “acarreados” por un partido político.
Eso y el calor del mediodía hicieron que la gente que llegó por voluntad se levantara de las sillas para refugiarse bajo los árboles, haciendo que a las 12 en punto, al iniciar el mensaje de la alcaldesa, los asientos estuvieran semivacíos y que en consecuencia no volvieran a escucharse las porras, aunque sí los aplausos.
Seguridad, desarrollo social, empleo y servicios públicos por igual recibieron demandas de los ciudadanos, que gritaban de vez en cuando lo que se necesita en cada rubro conforme Rivera Vivanco se iba refiriendo a cada uno.
“¡Fuera Moreno Valle!” fue una consigna muy repetida cuando la morenista lamentó que el crimen organizado y el robo de combustible han invadido la ciudad.
Las caras de jóvenes y adultos desprendieron ilusión cada vez que la presidenta municipal se comprometió a recuperar el tejido social, la seguridad, la autonomía y mejorar la calidad y precio de los servicios públicos.
La primera regidora señaló: “No habrá una Puebla dividida; con humildad y respeto, convoco a todos los habitantes de esta ciudad, porque sin reconciliación, no puede haber transformación, a que dejemos atrás las diferencias, a que dejemos atrás el sectarismo y los enconos; y emprendamos juntos el mismo camino rumbo a la reconciliación”.
Gali no asiste a evento
Desde que el PAN está al frente del gobierno, hace ocho años, es la primera vez que no asiste un mandatario a la toma de protesta de un alcalde de esta capital. Tampoco, el ejecutivo del estado, Antonio Gali Fayad mandó a algún miembro de su gabinete para acudir en su representación.
Sin embargo, Claudia Rivera fue clara en su posición como presidenta municipal, al señalar que “no le temblará la mano” para denunciar a quien pretenda desestabilizar su gobierno.
Afirmó que su compromiso es generar un Plan Municipal de Desarrollo que fortalezca los diferentes sectores de la sociedad, además que dijo que su gobierno impulsará iniciativas que promuevan igualdad de condiciones para personas en situación de discapacidad.
Además de la inclusión en todos los niveles de la sociedad y los derechos de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual, Intersexual y Queer (Lgbtttiq), ya que al igual que en su campaña, puntualizó que “es tiempo de romper paradigmas”.
Pide a ciudadanos no dejarla sola
La morenista sostuvo que el lema de “ciudad incluyente”, con el que se regirá su administración, implica un diálogo constante entre las autoridades municipales y la ciudadanía, por lo que tiene “puerta abierta” a la participación activa y corresponsable.
Posteriormente a dar su discurso, Rivera Vivanco se dirigió al zócalo de la ciudad para dar un mensaje a los poblanos presentes, mismos a los que les pidió no dejarla sola y trabajar para poder lograr las metas que se tienen planteadas.
Salió del palacio municipal rodeada de seis elementos de seguridad privada que a empujones le iban abriendo el paso entre las sillas metálicas que eran movidas y tiradas a un lado incluso con la posibilidad de lastimar a quienes seguían sentados.
Por donde podían, sin ninguna ruta establecida previamente, sin advertencia a los presentes, llegaron trompicando hasta las escaleras que la llevó al templete para presentar a su hermana Mayte como la presidenta del patronato del DIF y, así como nombró a todos los integrantes para tomarles protesta.
Al concluir, la munícipe pidió guardar silencio y ponerse de pie para entonar el Himno Nacional, pero tardó 5 minutos en llegar la música, luego de que se puso una canción equivocada y la anfitriona se vio obligada a improvisar un discurso de agradecimiento que concluyó con vivas a Puebla y México.
Fallas técnicas
Empezó el himno, algunos levantaron la mano en señal de lucha social, pasaron las dos primeras estrofas con sus coros y, pensando que ahí concluiría, Rivera Vivanco se llevó el micrófono a la boca para continuar el discurso, pero se detuvo en la primera sílaba cuando se percató que el himno continuaba.
Solo se permitió seguir a la tercera estrofa y se cortó la música, la gente aplaudió y la edil prosiguió con su agradecimiento señalando que “todos nacimos en un país libre y soberano y no hay que dejar que eso cambie”.
Asimismo, posó con su hermana de espaldas al público y luego bajó del templete para dar una vuelta a la fuente y volver al edifico del ayuntamiento, otra vez, entre empujones de guardaespaldas que a cada rato discutían con los fotógrafos para que abrieran el paso.
Un activista de la comunidad LGBT, una representante de personas con cáncer, otro de los infectados con VIH y una madre que pedía apoyo para una silla de ruedas intentaron acercarse para hablar con la munícipe, pero fue en vano, ya que quienes la rodearon pidieron ponerse en contacto con un tal Luis, de la oficina de la nueva administración.
Cuando lograron volver al palacio municipal, entraron los que pudieron entrar y las puertas se cerraron, entre fotógrafos y civiles que daban sus propios argumentos para intentar pasar.
Barbosa y Polevsnky, vitoreados
Mención aparte merecen el excandidato a la gubernatura Miguel Barbosa Huerta y la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevsnky Gurwitz, que se robaron el protagonismo del evento al llegar a la mitad del discurso, pero vitoreados más que la propia alcaldesa cuando salió del ayuntamiento.
“Barbosa gobernador”, “no al fraude”, “fuera Moreno Valle” y “Miguel, Miguel; qué tiene Miguel, que los Moreno Valle no pueden con él” fueron las porras que marcaron la campaña y este lunes se hicieron presentes de nuevo, tanto a su llegada como a su salida.
Tras una hora de evento, a la 1:05 de la tarde concluyó el mensaje de Rivera Vivanco, con aplausos de quienes permanecieron en las sillas, pero sin la atención de los que estaban afuera del ayuntamiento, que prefirieron las fotos con los nuevos diputados y Rodrigo Abdala Dartigues, próximo delegado del gobierno federal en Puebla.
Al evento acudieron diputados locales de diferentes fracciones partidistas, así como los que fueron abanderados por la coalición Juntos Haremos Historia, entre ellos José Juan Espinosa Torres, presidente de la Mesa Directiva del Congreso local, sin embargo; no acudió Gabriel Biestro Menidilla, líder del Legislativo.