Desorganización opaca toma de protesta de Rivera como alcaldesa
Desorganización opaca toma de protesta de Rivera como alcaldesa. Foto: EsImagen
Desorganización opaca toma de protesta de Rivera como alcaldesa
Desorganización opaca toma de protesta de Rivera como alcaldesa. Foto: EsImagen

La desorganización opacó la toma de protesta se Claudia Rivera Vivanco como alcaldesa electa; el calor del mediodía ahuyentó a sus simpatizantes, el personal de seguridad obstaculizó la labor periodística y defectos técnicos despertaron las críticas de los asistentes.

Con las expectativas muy altas cientos de personas se dieron cita en el zócalo de la ciudad para presenciar un hecho histórico: la asunción al poder de la alcaldesa más joven, la primera emanada de un partido de izquierda y con una agenda progresista y en pro de las minorías.

Frente a las cuatro pantallas de led colocadas alrededor de la fuente, se desplegaron 500 sillas que hacia las 10:30 de la mañana ya estaban ocupadas en su totalidad por simpatizantes de la exsecretaria de Diversidad Sexual de Morena.

De vez en cuando una porra, luego coros de “presidenta, presidenta“; más tarde el “sí se pudo” y el “no estás sola” acompañaban la proyección de la nueva imagen institucional mientras se esperaba el inicio del evento.

A las 11 de la mañana comenzó el arribo de la nueva élite política poblana: diputados locales, federales y senadores –por supuesto emanados de Juntos Haremos Historia– comenzaron a desfilar hacia el Palacio Municipal que, por primera vez en más de un sexenio, no fue blindado con vayas metálicas para un evento oficial.

A la llegada de los funcionarios la gente los recibió como en campaña: con porras, fotos y el clásico “es un honor, estar con Obrador”.

Adiós al blindaje de seguridad

Solo policías auxiliares y de tránsito guiaban a la gente y automovilistas que desconocían del acto y no sabían qué vías tomar.

Ni un policía estatal, ni una patrulla, ni un elemento del ejército fue requerido esta vez. No hubo lonas, pancartas o cualquier indicio que alertara de “acarreados” por un partido político.

Eso y el calor del mediodía hicieron que la gente que llegó por voluntad se levantara de las sillas para refugiarse bajo los árboles, haciendo que a las 12 en punto, al iniciar el mensaje de la alcaldesa, los asientos estuvieran semivacíos y que en consecuencia no volvieran a escucharse las porras, aunque sí los aplausos.

Seguridad, desarrollo social, empleo y servicios públicos por igual recibieron demandas de los ciudadanos, que gritaban de vez en cuando lo que se necesita en cada rubro conforme Rivera Vivanco se iba refiriendo a cada uno.

“¡Fuera Moreno Valle!” fue una consigna muy repetida cuando la morenista lamentó que el crimen organizado y el robo de combustible han invadido la ciudad.

Las caras de jóvenes y adultos desprendieron ilusión cada vez que la presidenta municipal se comprometió a recuperar el tejido social, la seguridad, la autonomía y mejorar la calidad y precio de los servicios públicos.

Desorganización opaca evento

Nunca más un gobierno sumiso ni alejado de los ciudadanos” clamó Rivera Vivanco casi al final de su mensaje, lo cual despertó los aplausos de las mil personas desperdigadas por el zócalo, que minutos después olvidarán los azotes del sol cuando la alcaldesa salió del palacio municipal para llegar hasta las pantallas led.

Aquí se opacó su rendición de protesta. Salió rodeada de seis elementos de seguridad privada que a empujones le iban abriendo el paso entre las sillas metálicas que eran movidas y tiradas a un lado incluso con la posibilidad de lastimar a quienes seguían sentados.

Por donde podían, sin ninguna ruta establecida previamente, sin advertencia a los presentes, llegaron trompicando hasta las escaleras que llevarían al templete donde Rivera Vivanco presentaría a su hermana Mayte como presidenta del patronato del DIF y, está a su vez, nombraría a todos los integrantes para tomarles protesta ahí en el zócalo.

Al concluir, la munícipe pidió guardar silencio y ponerse de pie para entonar el Himno Nacional, pero tardó 5 minutos en llegar la música, luego de que se puso una canción equivocada y la anfitriona se vio obligada a improvisar un discurso de agradecimiento que concluyó con vivas a Puebla y México.

Empezó el himno, algunos levantaron la mano en señal de lucha social, pasaron las dos primeras estrofas con sus coros y, pensando que ahí concluiría, Rivera Vivanco se llevó el micrófono a la boca para continuar el discurso, pero se detuvo en la primera sílaba cuando se percató que el himno continuaba.

Solo se permitió seguir a la tercera estrofa y se cortó la música, la gente aplaudió y la edil prosiguió con su agradecimiento señalando que “todos nacimos en un país libre y soberano y no hay que dejar que eso cambie”.

Desorganización opaca toma de protesta de Rivera como alcaldesa
Foto: EsImagen

Barbosa y Yeidckol, protagonistas

Posó con su hermana de espaldas al público y luego bajó del templete para dar una vuelta a la fuente y volver al edifico del ayuntamiento, otras vez, entre empujones de guardaespaldas que a cada rato discutían con los fotógrafos para que abrieran el paso.

Un activista de la comunidad LGBT, una representante de personas con cáncer, otro de los infectados con VIH y una madre que pedía apoyo para una silla de ruedas intentaron acercarse para hablar con la munícipe, pero fue en vano, ya que quienes la rodearon pidieron ponerse en contacto con un tal Luis, de la oficina de la nueva administración.

Cuando lograron volver al palacio municipal, entraron los que pudieron entrar y las puertas se cerraron, entre fotógrafos y civiles que daban sus propios argumentos para intentar pasar.

Mención aparte merecen el excandidato a la gubernatura Miguel Barbosa Huerta y la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevsnky Gurwitz, que se robaron el protagonismo del evento al llegar a la mitad del discurso, pero vitoreados más que la propia alcaldesa cuando salió del ayuntamiento.

“Barbosa gobernador”, “no al fraude”, “fuera Moreno Valle” y “Miguel, Miguel; qué tiene Miguel, que los Moreno Valle no pueden con él” fueron las porras que marcaron la campaña y este lunes se hicieron presentes de nuevo, tanto a su llegada como a su salida.

Tras una hora de evento, a la 1:05 de la tarde concluyó el mensaje de Rivera Vivanco, con aplausos de quienes permanecieron en las sillas, pero sin la atención de los que estaban afuera del ayuntamiento, que prefirieron las fotos con los nuevos diputados y Rodrigo Abdala Dartigues, próximo delegado del gobierno federal en Puebla.