En la administración del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, será cuando se determine si podrán avanzar los más de diez proyectos mineros e hidroeléctricos que, desde el 2015, han sido detenidos para su realización en Puebla.
Así lo señaló Daniela Migoya Mastreta, delegada federal en Puebla de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quien detalló que dichas obras han tenido conflictos por la oposición de las comunidades indígenas de los municipios donde se pretenden detonar, ya que los consideran “proyectos de muerte”.
Respecto a la explotación de minas, informó que se encuentran estancadas las solicitudes de cinco, las cuales se encuentran ubicadas en los municipios de Izúcar de Matamoros, Ixtacamaxtitlan, Libres, Tetela de Ocampo y Zautla.
En el caso de las hidroeléctricas, se encuentran pendientes las que pasan por los municipios de Atzala, Ajalpan, Ahuacatlán, Zacatlán, y Tlapacoya, cuyos proyectos siguen en trámite, al igual que los mineros, pero todavía no se da la autorización para que se ejecuten.
No han consultado a pobladores
Indicó que también se debe a que en ninguno de los casos se han elaborado las consultas públicas necesarias para que los proyectos se lleven a cabo, pues las empresas deben contar con el aval de los pobladores para la explotación de los recursos.
Al respecto, destacó que la intervención de las autoridades federales ha logrado evitar que se registren conflictos sociales entre los habitantes de estos lugares y las empresas.
Cabe recordar que el pasado 25 de junio un grupo de académicos exigió cancelar “los proyectos de muerte” que se desarrollan en la Sierra Norte, así como justicia por los homicidios de activistas.
