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Otra Presidencia tripartita

Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal, publicada en El Financiero, señala que el gran diseño de la presidencia de Enrique Peña Nieto fue ceder el poder a Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretarios de Hacienda y de Gobernación, y a Aurelio Nuño, el jefe de la Oficina de la Presidencia. A través de ellos gobernaba, mediante una delegación implícita del poder, y sólo ellos tenían acceso directo al presidente. El resto del gabinete tenía que pasar retenes burocráticos y enfrentar la furia de uno de ellos cuando al margen de esa tríada lograba un acuerdo con Peña Nieto. Ese férreo control encerró a Peña Nieto en Los Pinos y lo aisló. El modelo se desgastó y terminó con una implosión. Aun así, López Obrador piensa hacer lo mismo.

López Obrador está preparando su propia presidencia tripartita, aunque el modelo difiere del que se implementó en el gobierno de Peña Nieto y es radicalmente distinto en el origen de su diseño. Lo más importante es que el presidente electo, a diferencia de quien será su antecesor, tendrá el control de esa tríada en Palacio Nacional, y no subordinado al poderoso trío de los primeros años del peñismo. Otra característica que lo hace diferente es que no habrá miembros del gabinete involucrados –con lo cual las legítimas ambiciones sucesorias que pudiera estimular, están acotadas–, sino serán parte del staff de la Presidencia.

La presidencia tripartita de López Obrador estará integrada por tres personas que se encargarán de temas específicos. En al área jurídica –por donde pasarán todos los temas que establecerán las bases para la cuarta transformación– está el consejero jurídico designado, Julio Scherer, que ha sido su abogado por más de una década y quien en los últimos años también ha sido una de las personas a quien también encarga temas políticos específicos. Para llevarle la relación con el sector empresarial y con inversionistas, que será un área estratégica en el próximo gobierno, estará Alfonso Romo, próximo jefe de la Oficina del presidente. En la parte política, un cargo fundamental porque hará el trabajo que siempre había hecho predominantemente López Obrador, estará Manuel Velasco, el senador con licencia que está terminando su mandato como gobernador de Chiapas.

Velasco es la revelación de esta presidencia tripartita, pero también una ratificación de la creciente influencia que está teniendo con López Obrador. Velasco trabajó para Morena en las elecciones presidenciales y algunos de sus colaboradores más cercanos son ahora colaboradores cercanos del tabasqueño. El gobernador y senador, con muy mala imagen pública, es sin embargo, un eficiente operador político. Una demostración de ello fue conseguir el aval de Peña Nieto para impulsar a Morena en Chiapas, y en contra de José Antonio Meade, candidato presidencial del PRI y el gobierno. Cómo lo hizo, no se sabe. Lo único cierto, revelado por él mismo a sus cercanos, es que el respaldo a Morena fue platicado y autorizado por el presidente.

La presidencia tripartita, a diferencia también de lo que sucedió con Peña Nieto, no es un modelo ajeno a López Obrador, como sí lo era para el presidente, que como gobernador del Estado de México tenía relaciones e interacciones directas, que perdió en Los Pinos. López Obrador, en cambio, ha pulido ese sistema desde que era jefe de Gobierno en la Ciudad de México, donde tenía colaboradores a quienes encargaba asuntos específicos. Quien más trabajo político desarrollaba en aquellos años con encargos delicados de López Obrador, era René Bejarano, que trabajaba en su oficina.

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La Coordinadora, una bomba de tiempo

Joaquín López-Dóriga en su columna En Privado, publicada en Milenio, indica que la única certeza es la incertidumbre. Florestán

Una de las banderas de campaña, y ahora de gobierno, de Andrés Manuel López Obrador fue, y es, la cancelación de la reforma educativa, como exigía la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). Así se los dijo una y otra vez, en cada reunión, en cada visita a Oaxaca y Chiapas, así lo reiteró públicamente, sellando un pacto: su abrogación.

Así lo repitió Mario Delgado, coordinador de su bancada en la Cámara de Diputados: De esa reforma no quedará ni una coma. Así lo sostuvo su designado secretario de Educación, Esteban Moctezuma: está muerta.

En una visita a Oaxaca, el hoy presidente electo, ratificó a los militantes de la CNTE su compromiso de que la cancelación iba, pero les condicionó que ellos, a su vez, tenían que comprometerse a no faltar a clases, ellos, los mismos maestros que tienen a ese estado con el mayor número de días sin clases y a sus alumnos en los dos más bajos niveles de calidad de educación en el país.

Moctezuma organizó una serie de foros sobre su abrogación, que el domingo, en Acapulco, hizo crisis violentamente y a sillazos acabó la reunión.

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Visita incómoda de AMLO a Del Mazo

La columna Bajo Reserva, publicada en El Universal, señala que este día el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, realizará una visita que muy seguramente no se le agradecerá. Nos adelantan que don Andrés llevará malas noticias al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo. Explican que el mandatario electo ha decidido que en el próximo gobierno se pospondrá el programa de ciudades marginadas. En principio las 15 ciudades en las que se iba a invertir para programas de desarrollo, incluía cinco mexiquenses. Nos comentan que ya no se apoyará en 2019 al Edomex para incluir, en su lugar, a ciudades fronterizas. Hoy, nos dicen, López Obrador le anunciará en privado esa noticia a don Alfredo, quien difícilmente podrá estar de acuerdo con la decisión del próximo jefe del Ejecutivo federal.

El Cuau sigue armando su alineación

El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, continúa “reforzando” su once inicial, el equipo con el que dirigirá el destino de Morelos, con algunos personajes que fueron sus compañeros en uno o varios de los equipos por los que circuló en la Primera División y hasta en el Ascenso. Resulta que la nueva “contratación” del Cuau es el ex delantero Luis Efrén Hernández Mendoza, a quien conoció en las instalaciones del América y con quien jugó en 2010, además de que coincidieron en algunos equipos del Ascenso, como Veracruz e Irapuato. Hernández acaba de ser nombrado encargado de la Unidad de Procesos para la Adquisición de Contratos del estado, adscrita a la Secretaría de Administración, y que regula la aplicación de los recursos públicos a operaciones en materia de adquisiciones. Su mayor mérito, además de los poco más de 13 goles que marcó en 15 años como profesional, fue hacerse “compadre” de Blanco, como el mismo Luis Efrén reconoce y presume.

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