Políticos del escenario nacional y local –casi todos de Morena— se dieron cita en Puebla capital para la boda de Dulce María Silva Hernández y César Yáñez Centeno, próximo coordinador general de Política y Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien no llegó a la capilla del Rosario.
Los invitados comenzaron a llegar desde las 6 de la tarde del sábado, por lo que se implementó un operativo en la 4 Oriente-Poniente y calle 5 de Mayo, cerrando la circulación para que pudieran entrar a la iglesia.
A la capilla del Rosario, repleta ya de gente detrás de la vallas y varios elementos de la Policía Estatal, así como de la municipal, comenzaron a llegar diversos personajes políticos, como la alcaldesa electa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, hasta el exgobernador y futuro director de la CFE, Manuel Bartlett Díaz, además de Beatriz Gutiérrez Müller, esposa de López Obrador, quién únicamente se habría presentado al Centro de Convenciones, donde se realizó el banquete y la fiesta.
Políticos de todas las tallas
La Angelópolis también vio desfilar Alfonso Romo Garza, asesor económico del presidente electo, Ricardo Monreal Ávila, coordinador del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Senado, así como el gobernador Antonio Gali Fayad y su esposa Dinorah López de Gali, quienes tampoco habrían llegado a la celebración religiosa, sino al evento planeado después.
Además, acudieron los senadores de Puebla por Morena, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra Arámburo, acompañada de su esposo y diputado local, José Juan Espinosa Torres, así como el virtual coordinador del gobierno federal en la entidad, Rodrigo Abdala Dartigues, y el exmilitante del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Juan Carlos Natale López, quien declinó en la contienda pasada a favor de la fórmula de Morena al Senado.
Tras finalizar la boda, los invitados se trasladaron, en camionetas y complicando el tráfico, al Centro de Convenciones, a donde sí llegó López Obrador y Gali Fayad.
Es de señalar que la novia de Yáñez Centeno, estuvo en 2016 recluida en el Cereso de San Miguel, pues fue acusada por la Fiscalía General del Estado (FGE) de haber recibido de Edmundo Tiro Moranchel los derechos de un terreno frente al centro comercial Angelópolis, el cual estaba en litigio, además de que fue considerada una presa política del gobierno de Rafael Moreno Valle, logrando salir un año y 4 meses después.
