De 477 templos católicos afectados por el sismo del 19 de septiembre de 2017, 430 requieren reconstrucción, 119 fueron apuntalados y 21 se repararon con recursos de la Iglesia y de las comunidades, con ejecución y supervisión de personal del INAH.
Así lo dio a conocer este martes la Arquidiócesis de Puebla, a través de un comunicado, donde destaca que, en muchas comunidades, los recursos para reparar iglesias y viviendas provienen de migrantes poblanos.
En tanto, algunas comunidades eclesiásticas, como la de las Religiosas del Verbo Encarnado, se dieron a la tarea de construir casas en la comunidad de Contla, al sur del estado.
Asimismo, refiere que, ante la contingencia, fue necesario instalar 40 capillas abiertas para continuar con el culto, con apoyo de las fundaciones Empresarios por Puebla y Slim.
Cabe recordar que, en febrero pasado, el arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa, refirió que la reconstrucción de los templos dañados llevaba tan sólo un avance del 30 por ciento, debido a que aún no llegaba el dinero de los seguros, gestionados por el Instituto Nacional de Antropológica e Historia (INAH).
Iglesia católica apoyó a damnificados
Por otra parte, señaló que, a través de la Comisión Diocesana de Pastoral Social, abrió siete centros de acopio de víveres y uno en cada decanato no afectado, además de canalizar más de 8 mil despensas y más de 20 toneladas en cargamentos de víveres, ropa y calzado.
En cinco comunidades, construyó 36 viviendas: ocho en Chietla, 10 en Epatlán, 16 en Platanoaya, una en Tianguisminalco y una el La Galarza.
Asimismo, brindó alimentos en 14 comunidades y apoyo psicológico en 21, a lo que se sumó el envío de 399 voluntarios, entre religiosas, seminaristas y laicos.