Pérdidas en ventas hasta de 60 millones de pesos al mes, cancelación de 17 rutas de reparto y la aparición de 45 marcas piratas de distribución de gas LP en Puebla, ocurre desde el 2017 a la fecha, denunció la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado de Petróleo (Amexgas).
El presidente ejecutivo a nivel nacional de esa agrupación con 120 socios distribuidores y otras 100 empresas conexas, Jaime Ayala Morales, señaló que estas afectaciones tienen su origen en el llamado Triángulo rojo, que comprende los municipios de Tepeaca, Acatzingo, Quecholac, Tecamahalco y Palmar de Bravo.
Respecto a las pérdidas económicas mensuales, dijo que hasta mayo pasado se contabilizan 40 millones de pesos, pero en junio se tenían cifras de 60 millones de pesos por el robo de unidades repartidoras con producto.
“Esta situación se ha puesto cada vez peor, cuando teníamos la esperanza de que cambiara en agosto pasado, lo cual no ocurrió porque bandas del crimen organizado han visto en el robo de gas LP otra manera de allegarse de recursos aparte del robo del combustible a ductos de Pemex”, apuntó.
De 58 mil toneladas métricas que se roban al mes a nivel nacional de gas LP, 23 mil son de Puebla en el triángulo rojo, expuso.
Ayala Morales comentó que de 200 unidades robadas a las compañías en todo el país en los ocho meses transcurridos de 2018, 70 fueron en el territorio poblano, siendo recuperados sólo el 5 por ciento.
Aparecen marcas piratas
Agregó que han detectado alrededor de 45 marcas piratas de empresas distribuidoras de gas licuado que operan entre la región de Puebla y Tlaxcala, las cuales estaban vendiendo el litro en 5 pesos con 50 centavos para ganar clientes, pero ahora están al precio del mercado, lo cual representa una rentabilidad para quienes comercializan ese producto robado.
Indicó que las bandas criminales no conformes con ese robo del producto y vehículos de las compañías, están clonando las de algunas distribuidoras formales o están construyendo pipas sin cumplir las medidas de seguridad, lo cual puede representar un peligro de explosión tenerlas en servicio para los clientes.
Dijo que hay el riesgo de cancelar otras 17 rutas de reparto para dejar de exponer a los trabajadores, con lo cual se llegaría a 34 en este año, lo cual no es benéfico porque se comprometen 7 mil empleos directos y otros 15 mil indirectos.
Puntualizó que la coyuntura del cambio de gobiernos en Puebla, en municipios y en la presidente de la República ha dejado de lado combatir de manera frontal la ola de delitos en perjuicio de los distribuidores de gas LP.
Bajo este tenor, hizo un llamado a las autoridades para que tomen acciones concretas, porque Puebla es el caso más grave para el sector en robos de unidades y tomas clandestinas de gas LP.
