La difícil situación que atraviesa la planta Volkswagen de México por su caída en producción a lo largo del presente 2018, obligaría a realizar un paro técnico general de improvisto para las dos primeras semanas de octubre.
De acuerdo a los trabajadores de esa fábrica, ubicada en el municipio de Cuautlancingo, declararon de manera anónima que específicamente ocurrirá en las semanas 40 y 41, lo cual están a la espera de que sea confirmado de forma oficial por directivos de la empresa alemana.
Comentaron que esa decisión es una muestra del bache en que está cayendo la armadora en Puebla y que no quieren tanto la representación patronal como el propio sindicato que trascienda más allá de las instalaciones.
Indicaron que la muestra clara de esa crisis es que no se renovó contrato a los 450 eventuales, quienes hace más de una semana dejaron de prestar sus servicios.
Comentaron que también esa baja producción obedece a que uno de sus proveedores directos de componentes de facias para la fabricación de la Tiguan se incendió en mayo pasado, caso que se ha ocultado, pero que trajo un efecto negativo en cuanto al abastecimiento.
La situación no quedará ahí, dijeron, ya que también obligaría a sus proveedores en Puebla a parar o bajar la actividad en esos 15 días, lo que significará afectaciones a los empleados.
Y es que para el segundo semestre, la firma alemana ha previsto una caída más del 16 por ciento en producción.
