De cara al pacto global sobre migración y refugio, el Papa Francisco propuso que las palabras acoger, proteger, promover e integrar sean incluidas en el documento final, por lo que el Servicio Jesuita para Refugiados (JRS) emprendió una campaña para realizarlo.
La iniciativa, que tiene por nombre “Cuatro palabras para abrir el mundo”, contempla la creación de una página electrónica, así como un posicionamiento en el que se advirtió que es cinco veces más probable que la infancia refugiada no esté escolarizada en comparación con la infancia no refugiada.
El Servicio tiene por fin vincular las cuatro palabras con la educación, pues ésta previene a la niñez del tráfico de personas o matrimonios forzados, reclutamiento o explotación sexual, además, porque considera que ésta abona a la cultura de la paz.
La palabra “acoger” hace referencia al aumento de “rutas seguras y legales”, asegurando siempre la educación de las y los menores, proteger aludió a la “defensa de la dignidad y de los derechos”.
Mientras que “promover” tiene la intención que a través de la educación se fomente el desarrollo de la infancia, la cuarta palabra pretende que exista la cultura de la integración y solidaridad, bajo el principio de que cada comunidad se vea enriquecida con la llegada de las personas infantes.
Critican actuación de España ante refugiados
El posicionamiento también tuvo por fin expresarse de las condiciones de los países de acogida. Mencionó el caso específico de Líbano y España, pues mientras que el primero acoge a un gran número de personas, el segundo “no acoge a personas refugiadas en proporción a su tamaño”.
Además, llamó a que los países emprendan el reconocimiento de los certificados de estudio e instó a los países a aumentar su presupuesto para la ayuda humanitaria, aunado a lo anterior, llamó para que el aprendizaje socio-emocional, así como el apoyo psicológico sean considerados a los programas educativos para las personas refugiadas.
Buscan influir en gobiernos
Las cuatro palabras tienen por fin “influir en los gobiernos y lograr un cambio en las políticas que permiten y promueven la guerra, la violencia y desigualdad”, la página electrónica aunque se concentra especialmente en la población de menores, también brinda algunos datos sobre la juventud en esta condición.
En el sitio se especifica que un “50 por ciento de niñas y niños refugiados asiste a la escuela primaria”, se dijo que este grupo resulta ser el más afectado por el desplazamiento forzado, pues la población infantil puede hasta vivir por 17 años en condición de refugio, asistiendo sólo el seis por ciento a la escuela.
La iniciativa también invita a usar el hashtag #4words para compartir las acciones en favor de la población refugiada.