La venganza es un plato que se sirve frío
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que el defenestrado presidente del Colegio de Puebla y ex representante del partido Compromiso por Puebla (CPP), José Alarcón Hernández, presentará el libro “Puebla 20 años después”, una especie de radiografía de los últimos cuatro gobiernos estatales, y está por terminar otro donde “voy a contar municipio por municipio y paso por paso cuántos millones se gastaron (los morenovallistas) para ganar las elecciones y cómo las perdieron”.
José Alarcón fue removido de la representación de CPP ante el Instituto Electoral del Estado (IEE) y de la presidencia del Colegio de Puebla luego de que en una gira por Zacapoaxtla posó muy sonriente con botargas que simulaban a Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Armenta Mier, candidatos de Morena a la Presidencia y el Senado de la República.
El ex diputado local y federal, ex presidente de la Liga de Economistas y del Colegio de Economistas de Puebla, y ex dirigente estatal del PRI, cargo al que llegó con el apoyo y financiamiento de Rafael Moreno Valle cuando éste era secretario de Finanzas y Desarrollo Social en el sexenio del gobernador Melquiades Morales, culpa de su remoción de ambos cargos al esposo de la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo.
Sin mencionarlo expresamente, José Alarcón anticipa su venganza con dos libros. El primero “Puebla 20 años después”, que apenas este lunes fue a recoger a las oficinas de Porrúa en la Ciudad de México, es un recuento que compara la Puebla de hoy con la de hace dos décadas, y que exhibe cómo el aparente desarrollo de la ciudad con obras y puentes espectaculares contrasta con la pobreza y marginación de decenas de colonias de la periferia.
Su autor aún no decide cuándo presentará el libro y a quiénes invitará a hacerlo. Sólo adelanta que será en breve.
Aquí la columna completa
El efecto en designación de dirigencia poblana en Morena
La columna De boca en boca, publicada en Ángulo 7, indica que : La confrontación entre morenistas de la base y los “externos” (llegados de otros partidos) que hubo antes de la designación de candidatos, se repetirá las próximas dos semanas mientras se define el dirigente interino del partido.
Los autonombrados “fundadores” de Morena en Puebla ya anunciaron su respaldo al secretario General Édgar Garmendia de los Santos, mientras que los foráneos (varios de ellos candidatos electos) han señalado que solo reconocerán al delegado que nombre la dirigencia nacional.
Con la renuncia del líder estatal Gabriel Biestro Medinilla (que se convertirá en diputado local), se avecina un ambiente hostil al interior del partido porque independientemente de quién ocupe la dirigencia o sea el delegado, habrá inconformes que lo desconocerán.
¿Quién acabará por imponerse?
: Al parecer Patricia Vázquez del Mercado Herrera, quien se desempeñó como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) hasta hace unos meses, será una de los pocos integrantes del gabinete estatal que podrá decir que no fue tan criticado como los demás.
Aquí la columna completa
Esparza no quiere; Armenta sí, pero no interino
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que ir a una gubernatura interina, de apenas unos meses, cuando puede permanecer tres años más al frente de la universidad pública más importante del estado no debe ser atractivo para el rector Alfonso Esparza Ortiz.
Menos si no pertenece a ninguno de los grupos de poder que pelearán en la elección extraordinaria, en el hipotético escenario de que se lleve a cabo, y carece de garantías para impedir que le echen de un puntapié apenas consiga su objetivo el bando ganador.
Las versiones que ponen al rector de la BUAP como eventual gobernador interino, en caso de que los tribunales electorales anulen el triunfo de Martha Erika Alonso Hidalgo y ordenen la reposición de los comicios, han sorprendido al propio Esparza, que este martes tuvo que aclarar que no dejará la institución y que aquellos rumores los ha tomado a broma… nada más.
El revire de Esparza ante las especulaciones tiene lógica.
¿Qué podría ganar como árbitro de una nueva contienda electoral que le resulte más relevante que concluir los tres años que le faltan al segundo periodo de su rectorado en la universidad?
Aquí la columna completa
Feminicidios, otro lunar de Carrancá
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que uno de los últimos alfileres con los cuales Rafael Moreno Valle se ha tratado de mantener prendido al poder, es precisamente Carrancá, un hombre que ha estado al servicio del morenovallismo desde que llegó a la entonces procuraduría y que transitó en seda como primer fiscal de Puebla.
Aunque los yerros del impresentable son muchos hoy quiero retomar el recuento específicamente con el tema de los feminicidios.
Es innegable, aunque se empeñe la Fiscalía en hacerlo, que el número de asesinatos de mujeres en Puebla con claros rasgos de violencia de género ha ido a la alza en los últimos años.
El endurecimiento de penas contra los feminicidas que aprobaron los diputados de poco o nada sirve si la dependencia de Carrancá se empeña en ocultar los crímenes o en disfrazarlos para maquillar las estadísticas.
Tampoco ha servido reformar el Código Penal de Puebla si en la dependencia, los empleados de Carrancá están más preocupados en participar en corruptelas que en hacer su trabajo, investigar y presentar las pruebas que incriminen a los verdaderos responsables de los atroces asesinatos.
Aquí la columna completa
Haghenbeck quiere cederle al gobierno hectáreas de bosques que están invadidas
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que si los diputados locales, de corte morenovallista, revisaran lo que realmente aprueban tendrían que rechazar la propuesta de permuta del empresario Carlos Enrique Rafael Haghenbeck Cámara de obtener 42 hectáreas de Flor de Bosque a cambio de ceder unas 50 hectáreas de bosque de su propiedad, ya que la zona arbolada que ofrece el desarrollador inmobiliario tienen la peculiaridad de que: desde hace muchos años, están ocupadas por ejidatarios que nunca han aceptado retirarse de esa extensión de tierra.
Es decir, el empresario pretende entregarle al gobierno del estado –con autorización del Congreso local– un conjunto de hectáreas que no podrán ser ocupadas, al menos que exista un desalojo violento de los ejidatarios que utilizan esa zona para llevar a pastar ganado y obtener madera para consumo personal, desde hace un par de décadas.
Visto de otra manera: Haghenbeck quiere trasladarle al Poder Ejecutivo un conflicto social que él mismo no pudo resolver, pues aunque tiene la propiedad jurídica de los terrenos, estos han sido reclamados como suyos por los ejidatarios que han dado una larga lucha –con la asesoría de importantes agrupaciones populares– para no ser expulsados de dicha porción de bosque.
Por esa razón, el empresarios desde hace muchos años ha buscado deshacerse de esa extensión de tierra, en la que no pudo expandir alguno de los cuatro fraccionamientos de lujo que existen en Haras Ciudad Ecológica, que es un desarrollo inmobiliario en el cual es accionista mayoritario.
La propuesta del empresario tiene la apariencia de ser noble acuerdo a favor gobierno o de un beneficio colectivo, consistente en que: él pide que le den 42 hectáreas erosionadas de Flor del Bosque –que es zona protegida– a cambio de que ceda alrededor de 50 hectáreas de buen bosque, mismas que serían incorporadas al parque forestal.
Aquí la columna completa
La voracidad de Estefan Chidiac
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que y los priistas poblanos se andan preguntando las razones por las que volvieron a perder en Puebla.
Nada más tienen que voltear a ver a Izúcar de Matamoros, donde vecinos de diversas colonias han solicitado la intervención del gobernador Antonio Gali para que detenga los negocios del operador de José Antonio Meade, ex líder estatal del PRI y ex diputado federal, Jorge Estefan Chidiac.
Favorecido con gasolineras, concesiones en el aeropuerto de Huejotzingo para supervisar cargas y descargas, permisos de construcción de plazas comerciales y oficinas de negocios.
Su voracidad por el dinero lo ha llevado a la destrucción de un parque público para instalar un mercado de artesanías en el lugar, donde seguramente él cobrará la renta.
El parque estaba situado frente a la estación del Ferrocarril, donde acudían desde adultos mayores hasta niños. Las autoridades municipales anunciaron trabajos de mejoras, pero en realidad se inició la construcción de un mercado artesanal.
Aquí la columna completa
Follow the Money
Valentín Varillas en su columna La Tempestad,, publicada en Status Puebla, señala que un mensaje concreto, directo y sin ambigüedades, llegó a los magistrados del Tribunal Electoral federal encargados de la calificación de la elección poblana.
Al más puro estilo siciliano, pero con todo cuidado y tersura, se les “avisó” sutilmente que si se dejaban tentar por el poder corruptor del dinero, para emitir un resolutivo a modo en torno al tema, habría consecuencias directas.
Un marcaje personal de las instancias fiscalizadoras del gobierno federal que impediría el disfrute de las millonarias dádivas, para empezar.
Y de ahí, lo que pudiera resultar.
Lo interesante del caso es que, quien tendrá en sus manos una de las instancias fiscalizadoras más poderosas, la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, es Santiago Nieto Castillo, un personaje con un interés muy específico en el caso de la elección poblana.
Aquí la columna completa
¿Cuarta Transformación o Transformación de Cuarta?: borrachos y cantineros
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que a cuatro días de su arranque es difícil exigirle algo a la Cuarta Transformación cuando muchos de sus integrantes se confunden de papel, es decir, todavía no saben si deben ser borrachos o cantineros. El mayor ejemplo de esa confusión es Fernández Noroña, quien pese a formar parte de la nueva mayoría en el gobierno, continúa en su papel de agitador sin darse cuenta que ahora agita, pero a la Cuarta Transformación encarnada en Porfirio Muñoz Ledo, quien sí entiende su nuevo papel de cantinero.
Es probable que se trate de la ausencia de una vida parlamentaria, caracterizada por la grisura de sus diputados y senadores, pero el choque entre Muñoz Ledo y Fernández Noroña encandiló a las redes sociales por el enfrentamiento de dos hombres del mismo proyecto que reclaman diferentes direcciones al sentido del voto a favor de López Obrador. Es decir, la contradicción intrínseca al proyecto de la Cuarta Transformación.
Noroña proviene del radicalismo del movimiento social. Al margen de sus protagonismos, sus posturas representan a aquellos que creen en la ‘mafia del poder’, en el fraude del 2006, en que Peña Nieto hereda un “país en ruinas” y que los principios del movimiento no deben ser traicionados. Por eso se presentó en Palacio Nacional para ingresar al informe del mexiquense, fue rebotado por el Estado Mayor Presidencial, trató de pegarse a Muñoz Ledo y Martí Batres, quienes lo dejaron a su suerte en medio de gritos de ¡traidores! de los seguidores de Noroña.
Para Noroña, la presencia de Muñoz Ledo y de Martín flanqueando a Peña Nieto es una traición al sentido del voto de 30 millones de votos, pero para el ex priista es la continuidad del régimen republicano, como se lo expresó en el zafarrancho luego de definirlo como “golpeador” mientras Noroña lo acusaba de “lacayo”.
La misma contradicción se dio prácticamente al mismo tiempo en el Senado, cuando la mayoría de Morena le negó a Manuel Velasco la licencia al escaño para poder regresar a terminar su gobierno a Chiapas y consumar el fraude a la ley que supone tener un cargo y postularse a otro.
Aquí la columna completa
Marranos Contra Matanceros
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que la Cuarta Transformación arrancó en la Cámara de Diputados.
¿Protagonistas?
Porfirio Muñoz Ledo y Gerardo Fernández Noroña.
El primer desencuentro se dio el lunes, cuando el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara Baja llegó a Palacio Nacional junto con Martí Batres —homólogo suyo en la Cámara Alta— para participar en el Sexto Informe de labores del presidente Peña Nieto.
Fernández Noroña ya forcejeaba con miembros del Estado Mayor Presidencial cuando Muñoz Ledo apareció.