En México, se han privatizado 104 de 653 acuíferos, con un volumen de 6 mil millones de metros cúbicos, lo que ha provocado un déficit anual de aguas superficiales de 17 mil millones de metros cúbicos, situación que afecta a 60 millones de personas.
Así lo señaló Pedro Moctezuma Barragán, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante el “Encuentro de especialistas sobre el tema del agua: problemáticas y alternativas”, en el Edificio Presno de la BUAP, donde reveló que la concesión de este recurso se dio en 1992 y hasta 2003 se comenzó a medir el volumen del agua disponible.
En el panel “Panorama general del agua en México”, destacó que esta sobreexplotación de acuíferos ha provocado que, en el norte del país, el agua subterránea requerida para consumo humano sea derrochada para poder subsidiar empresas sustentables en pleno desierto.
Además, explicó que la política de pozos profundos (400 metros) y ultra profundos (2 mil metros) afecta también a los acuíferos locales y regionales, así como a las zonas urbanas, en donde provocan hundimientos diferenciales, agrietamientos, fracturas y ruptura de infraestructura.
Por su parte, Marcos Adrián Ortega Guerrero, investigador del Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), informó que 80 millones de mexicanos dependen casi exclusivamente del agua subterránea, de manera que es importante comprender el ciclo hidrológico de los acuíferos.
Cabe mencionar que a lo largo de la jornada se habló de las medidas de corrección y remediación, el resultado de la privatización y el caso del Río Atoyac, entre otros temas, con el objetivo de que las propuestas generadas sirvan para la creación de políticas públicas que contribuyan a la óptima gestión del agua.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
