Las naciones de primer mundo invierten en ciencia porque da lugar al progreso, pero un país que no hace ciencia se atrasará y en el caso de México no se invierte mucho, pues hay ignorancia de los gobiernos, por lo que está en una etapa intermedia.
Así lo aseguró en entrevista, Alejandro Palma Almendra, académico del Instituto de Física de la BUAP (Ifuap), quien señaló que gran parte de la inversión en el país debe ir a una educación bien hecha, “no a un sistema tan burocratizado que no ha tenido un programa que haya funcionado”.
Aseveró ser partidario de la educación pública de calidad, debido a que la llamada educación privada se aprovecha de una gran necesidad para hacer su negocio, lo cual no existe en Suecia, pues el Estado es el que proporciona este servicio, con una “altísima” calidad.
Derivado de su trabajo como profesor visitante en universidades de Latinoamérica, Estados Unidos, Europa y Japón desarrolló sus propias técnicas de enseñanza, pues se percató que el aprendizaje es un proceso más difícil de lo que se suele asumir.
“Nuestros métodos no son los adecuados”, indicó, por lo que invirtió los papeles para que el alumno de la clase, con lo cual se dio cuenta que hay alumnos realmente brillantes, de manera que lo más que se puede hacer es sacar el potencial del alumno.
Aunque la formación académica del científico, nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), es la de un físico molecular, desde las matemáticas ha desarrollado diversas formulaciones teóricas sobre el principio de Franck-Condon, espectroscopia y química cuántica, la cual explica la intensidad de las transiciones vibrónicas.
De ahí incursionó en “las álgebras de Lie”, una matemática más abstracta, donde los conceptos teóricos que engloban estas propuestas, además de explicar lo que sucede a escalas nanoscópicas, hacen posible la miniaturización de las cosas.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales