El Movimiento Antirreeleccionista Poblano exigió a los diputados locales salientes dejar de aprobar nombramientos “fast track” como el de Jorge Cruz Bermúdez, ahora magistrado del TSJ, ya que ello es muestra de la “debilidad” en la impartición de justicia.
En rueda de prensa, este viernes, Manuel Carmona Sosa, vocero del mismo, comentó que es “preocupante” que el Congreso local siga aprobando “al vapor” todas las propuestas que le han sido turnadas por parte del Ejecutivo estatal.
“No puede ser posible que la semana pasada se envió la propuesta, la cual tuvo modificaciones en esta misma semana, y antes de que concluya se programe la sesión para aprobar el nombramiento del nuevo magistrado”, reclamó.
Si bien –dijo– el Ejecutivo estatal tiene la facultad de proponer a los aspirantes a estos cargos, deben ser para personas con experiencia en el ramo, y no que carezcan de carrera judicial, como es el caso Cruz Bermúdez, quien obtuvo la magistratura sin haber renunciado como dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Consideró que el nombramiento es más un premio político, pues el perredista se ha caracterizado por operar a favor del exgobernador Rafael Moreno Valle Rosas, además de que impulsó con el PRD la alianza para llevar a Martha Erika Alonso Hidalgo como candidata a la gubernatura.
Pudieron haber analizado la terna
Y es que –dijo– los legisladores concluyen su cargo el 14 de septiembre, por lo que sí pudieron convocar a la Comisión Permanente a una sesión extraordinaria para votar este asunto, y así disponer de tiempo para llevar a cabo un proceso de selección entre los integrantes que conforman la terna.
“Es verdaderamente condenable por parte de los diputados que conforman la actual legislatura que no sean sensibles a los problemas que agobian a la sociedad, que actualmente padece los efectos de una severa crisis en la administración de justicia”, expresó.
Finalmente, Carmona Sosa manifestó que el equipo jurídico del movimiento que encabeza está afinando acciones legales, mismas que promoverán ante instancias estatales y federales, para echar abajo los últimos nombramientos de magistrados en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), pues se ha puesto de manifiesto “muy descaradamente” que en Puebla no hay división de poderes, sino un “servilismo total” del Legislativo al Ejecutivo.
