¿Qué está pasando en el estado Somalí de Etiopía?
¿Qué está pasando en el estado Somalí de Etiopía? Foto: Reuters
¿Qué está pasando en el estado Somalí de Etiopía?
¿Qué está pasando en el estado Somalí de Etiopía? Foto: Reuters

A comienzos de agosto, las fuerzas armadas etíopes ingresaron a Somali, ocasionando enfrentamientos que han dejado éxodo, 80 muertes y más de 52 mil personas que requieren asistencia alimentaria.

En Etiopía hay un estado de nombre Somali, en donde, desde hace años, se han registrado violaciones a los derechos humanos de la población, así como discriminación y poca representación a nivel federal; en esta lógica, a comienzos de este mes, el gobierno etíope anunció su intervención.

Debido a lo anterior, el país movilizó a sus fuerzas armadas, una acción que provocó una ola de violencia, pues a Somali llegó la policía Liyu, un grupo armado especial para esa zona y las fuerzas del Estado tomaron incluso el parlamento local, advirtió la prensa local.

Surgieron entonces una serie de protestas y los grupos de choque se enfrentaron a los elementos federales; a los primeros se les acusó de actuar en contra de la población de Oromia, una región colindante, lo que causó hostilidades entre la población de Oromia y Somali.

También se registró el asesinato de una familia somali a manos de los oromo, así, se impuso la ley marcial en el territorio, mientras que a principios de este mes, el presidente de Somali, Mohamud Omar, mejor conocido como Abdi Illey, presentó su denuncia lo que reforzó las acusaciones de haber cometido violaciones a derechos humanos.

80 muertos, según organizaciones

En la prensa local, se lee que algunos señalan a Mohamud Omar como el “genio” de tras de atrocidades cometidas contra la población somali.

Frente a la situación de inestabilidad y violencia, el portavoz del gobierno local declaró que resultaron 18 personas muertas, sin embargo, la prensa internacional y defensorías de derechos humanos advierten que se han presentado 80, además, la población desplazada asciende a 55 mil.

Ello provocó el surgimiento de campos de refugio improvisado; de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos (WFP) se tuvo que repartir comida entre las personas que abandonaron sus casas, lo que supone un gran reto pues la zona ya albergaba a dos millones de personas con inseguridad alimentaria, además de las 311 mil personas afectadas por la sequía.

Sin embargo, la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) admitió que las actividades de apoyo para la comunidad somali no están llevándose a cabo al 100 por ciento debido a la inestabilidad y violencia.

Algunos han incluso salido del país, la prensa de Somalilandia admitió que se han recibido hasta a 3 mil personas que huyeron de la violencia, los periodistas de esa zona han recogido testimonios de personas que fueron abusadas por la policía Liyu, lo que confirma que la entrada de las fuerzas armadas no benefició a la población.

Los señalamientos a los que la policía Liyu es objeto no sólo se limitan a este momento, Human Rights Watch (HRW) dijo que el gobierno central etíope necesita implementar una comisión de investigación para averiguar las violaciones a derechos humanos cometidas en Somali.

Liyu, probable responsable

La defensoría dijo que esta investigación debe aplicarse a las exautoridades que llevaron a cabo su gestión en Somali.

En un informe, HRW dijo que Liyu, de 2007 a 2008, fue responsable de cometer crímenes de guerra, principalmente ejecuciones, tortura, secuestros y 150 ejecuciones, además, negó servicios básicos en las cárceles de las que tuvieron el control.

Dicha organización aseguró que Somali no es el único escenario en el que Liyu ha cometido violaciones a los derechos humanos, pues también se registraron ataques en Oromia, lo anterior, como una táctica para enemistar a los dos estados vecinos, según lo aseveró la prensa local, la cual dotó de pruebas.

Eso explicaría el porqué Illey señaló a la comunidad de Oromia como los perpetradores de ataques registrados en el pasado.

En este reporte, HRW denunció que el gobierno federal ha emprendido una persecución de las personas que han alzado la voz respecto a la situación que se vive en Somali, lo anterior se suma a la detención de 170 personas de Oromia quienes enfrentan cargos por incitar la violencia y ataques de odio.

En la actualidad, Somali tiene un nuevo presidente, Mustafa Omer, a dicho cambio hay que sumarle los cambios que se le han hecho a la bandera del estado, el cual, también modificó su nombre, dejando de lado la referencia a Etiopía y bautizándose como estado Somali, lo que significaría una ruptura simbólica con el Estado etíope.