En la nueva familia de cinco billetes mexicanos, cuya emisión inició este lunes y concluiría en 2022, el de mil pesos incluirá la efigie de la poblana Carmen Serdán Alatriste, heroína de la Revolución; el de 20 pesos saldrá de circulación progresivamente.
Así lo dio a conocer Alejandro Díaz de León, Gobernador del Banco de México, al presentar el nuevo billete de 500 pesos, primero de la serie y que, como se había anunciado desde el fin de semana, tendrá en el anverso la efigie del presidente Benito Juárez García, así como una representación de su “entrada triunfal” en la Ciudad de México el 15 de julio de 1867.
En su reverso, estarán representados la ballena gris, los pastos marinos y la reserva de la Biósfera El Vizcaíno.
En cuanto al de 1000 pesos, que entraría en circulación hasta 2020, en sustitución del actual que lleva la imagen de Miguel Hidalgo y Costilla, tendrá en el frente las efigies de Francisco I. Madero, Hermila Galindo y Serdán, figuras clave de la Revolución, y en el reverso representaciones de la fauna y flora de la selvas húmedas, así como el de la antigua ciudad maya de Calakmul.
Por otra parte, en concordancia con los dos anteriores, las otras tres denominaciones mostrarán representaciones de los tres periodos históricos que los precedieron:
El de 50 pesos, que saldría en 2022, con la Fundación de la Ciudad de México-Tenochtitlán y en el reverso ajolote, maíz y Xochimilco; el de 100, para 2021, la Colonia, con Sor Juana Inés de la Cruz y en el reverso la mariposa monarca, su biósfera, y pinos; el de 200 pesos, que saldría en 2019, la Independencia, con Miguel Hidalgo y José María Morelos y Pavón, y en el reverso el águila real, el sahuaro y la reserva de la biósfera El Pinacate y el Gran Desierto de Altar.
Asimismo, se dio a conocer que, “de ser necesario”, se emitiría un billete de 2000 pesos, donde se representaría el México Contemporáneo, con las figuras de Octavio Paz y Rosario Castellanos en el frente y, en el reverso, el murciélago magueyero, y el agave, acompañados de un paisaje agavero y antiguas instalaciones industriales de tequila.
Editado por Luis Alberto Palacios