El próximo viernes, el gobierno de España aprobará un decreto para reformar la Ley de Memoria Histórica que permitirá iniciar el proceso para exhumar los restos del dictador Francisco Franco, quien gobernó el país desde 1939 hasta su muerte en 1975.
Así lo confirmó el ministro español de Cultura y Deporte, José Guirao, quien el pasado martes explicó que la medida tendrá que ser validada por el Parlamento, lo que probablemente no ocurrirá hasta septiembre, ya que así evitarían cuestiones judiciales que impidan acometer “cuanto antes” la exhumación.
En mayo de 2017, el Congreso de los Diputados aprobó una propuesta para proceder con dicha acción y, a principios de agosto, el ahora presidente, Pedro Sánchez, calificó de “política” dicha decisión.
Esta medida ha sido apoyada por partidos y organizaciones de izquierda que están inconformes con la presencia de la tumba de Franco en El Valle de los Caídos, un lugar turístico, construido por presos republicanos y donde hay enterrados miles de combatientes de los dos bandos de la Guerra Civil.
En tanto, la Iglesia anunció que no se opondrá al traslado, pero los descendientes del difunto insisten en que siga en la tumba actual, por lo que el presidente ejecutivo de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro, advirtió que “un cadáver pertenece a su familia, y una exhumación sin el permiso de la familia es una profanación, que es un delito, y habría una querella”.
Cabe recordar que Carmen Franco Polo, única hija del dictador español Francisco Franco, murió el 29 de septiembre a los 91 años, aparentemente por cáncer en fase terminal, pues en una entrevista reveló que no tenía cura.
Fuente: El Diario
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales