Los moches en la Dirección de Catastro
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que hace unos días le decía que el gobernador José Antonio Gali Fayad y el contralor del estado Rodolfo Sánchez Corro deberían poner más atención en dos áreas de la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA), donde vienen dándose transas, moches y despidos injustificados: la Procuraduría Fiscal y el Instituto Registral y Catastral.
Hoy le documentaré lo que sucede en la Dirección de Catastro, a cargo del arquitecto Israel Prado Ortega, quien al igual que su antecesor, Jesús Moreno Pedraza, cobra moches a la mayoría de los 21 delegados de su oficina.
La cuota que les fijó no es pareja, pues depende de la delegación y el monto de operaciones realizadas durante la semana. Hay delegaciones que pagan 3 mil pesos a la semana, pero otras como las de Tecamachalco y Cholula que envían de 8 mil a 10 mil pesos por semana, como se puede corroborar con los comprobantes de depósito que aquí le presento.
Los delegados tienen que enviar el dinero en efectivo a una tarjeta de Banamex expedida por Oxxo —una de éstas es la número 4152313251609108— y confirmar la transferencia vía WhatsApp con la imagen del ticket.
El beneficiario de dichas tarjetas de débito es Israel Prado, y éste administra un grupo de WhatsApp con el nombre de Francisco Ciudadano J por el que manda instrucciones, recomendaciones y confirma los depósitos, siempre en efectivo.
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Eric Cotoñeto y su negro pasado
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que ahora que se maneja el nombre de Eric Cotoñeto Carmona para ser el presidente estatal de Morena. Habrá que ver si los lopezobradoristas en Puebla le dan el espacio a este personaje que surgió a la sombra siempre de Luis Miguel Barbosa, quien lo hizo diputado, y dirigente del PRD.
Pero hay hechos que no se olvidan pues en los meses de enero y febrero de 2013 fue quien negoció las candidaturas a presidencias municipales y diputaciones locales, lo que permitió la llegada de personajes como Carlos Martínez Amador e Ignacio Mier Bañuelos, que como lo dijimos en su momento, tienen de izquierda lo mismo que un seguidor de Pinochet.
El ex dirigente del PRD en Puebla fue señalado por negociar directamente con Rafael Moreno Valle, aunque tal vez la palabra “negociar” sea incorrecta, más bien el acudir a recibir las indicaciones de qué espacios tenía que dar a la gente que no militaba en el partido.
Pero este personaje en plena crisis del partido, cuando Socorro Quezada se opuso a la alianza con Moreno Valle para la elección de 2016, prefirió enfermarse para desaparecer de los medios y no hacer enojar a su patrón Rafael.
Como lo publicamos en este espacio en octubre de 2015 cuando se estaba llevando a cabo el proceso de coalición, Cotoñeto Carmona “se enfermó” para no dar la cara y dejar sola a la presidenta del PRD. Aquí la historia.
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Fuego amigo desde el PAN nacional en contra de Moreno Valle
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publucada en La Jornada de Oriente, indica que a lo largo de dos días, Rafael Moreno Valle Rosas ha sido objeto de lo que los políticos llaman “fuego amigo”, es decir ataques surgidos des-de las filas de su propio partido político. Muchos ven la mano de panistas cercanos al ex candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés atrás de la difusión de mensajes mediáticos en los que se exhibe la supuesta relación entre el matrimonio Moreno Valle–Alonso Hidalgo con los hermanos Valencia Ávila, que están señalados de presuntamente dar protección a las redes de huachicol en Venustiano Carranza, el municipio que han controlado los últimos 10 años.
Entre los panistas se comenta que no es una coincidencia que el día en que se reunió el Consejo Nacional del PAN para analizar el reciente resultado electoral apareciera en la prensa nacional –en Reforma– un muy bien documentado reporte de la relación entre los hermanos Patricia, Vicente, Jorge y Rafael Valencia Ávila y los esposos Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso Hidalgo, que permitió a los primeros gobernar por una década el municipio de Venustiano Carranza y al parecer, proteger una importante red de robo de combustible.
Y no es que necesariamente desde el PAN se lograra la publicación, pero si se replicó el reportaje en las redes sociales de muchos miembros del albiazul desde las primeras horas del domingo, el día del cónclave panista.
Parecería que hubo dos propósitos:
Primero: el contener el afán del ex gobernador de Puebla de instruir a algunos consejeros nacionales del PAN de culpar a Ricardo Anaya Cortés de ser el único autor de la catástrofe electoral del albiazul, que frustró el regreso del partido a Los Pinos.
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Los abogados de Moreno Valle en TEPJF: Bauer, Gil y Escudero
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que el ex gobernador Rafael Moreno Valle contrató los servicios del influyente despacho de Peter Bauer, para conseguir la calificación de su esposa como gobernadora electa ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Este grupo defiende los intereses de Carlos Slim, opera como cabildero ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones y la Cámara de Diputados federal.
Con Peter Bauer a la cabeza, hay otros personajes que tienen como obligación lograr 4 de los 7 votos que se requieren en el TEPJF para echar abajo la impugnación de Luis Miguel Barbosa, el candidato de Morena, PT y PES.
Se trata de sus socios: Roberto Gil Zuarth, senador del PAN y candidato a la presidencia nacional del blanquiazul, lo que confirma su papel de palero de Moreno Valle contra Ricardo Anaya.
Y aparece también Pablo Escudero. El senador con licencia por el Verde Ecologista es yerno del ex líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, lo que revela una sospechosa alianza con el morenovallismo.
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Cotoñeto, a la dirigencia estatal de Morena en Puebla
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que cumple 45 días el conflicto poselectoral en Puebla, y los apoyos decididos que tenía Luis Miguel Barbosa al día siguiente de la elección para luchar contra el “fraude electoral” se han ido evaporando en este lapso de tiempo como resultado de sus propios errores estratégicos, entre ellos la violencia en el Hotel MM, la poca claridad para explicar cómo se ejecutó el “fraude”, así como la confesión de que ni siquiera cuentan con las actas necesarias para demostrar su “triunfo”.
La muestra de ese agotamiento fue la raquítica movilización de la gran marcha contra el “fraude”. Ayer explicamos la razón del desaire de personajes nacionales de Morena, así como de los gobernadores electos que en teoría se habían comprometido a asistir, entre ellos Claudia Sheinbaum, Cuauhtémoc Blanco y Cuitláhuac García: el soberbio rechazo a la subsecretaría que AMLO le ofreció.
Sin embargo, el aspecto más importante de la ‘minimarcha’ contra el “fraude electoral” fue el abandono de las bases de Morena en Puebla a la cruzada de Barbosa. Del millón 50 mil votos que obtuvo el 1 de julio, una minoría microscópica salió a respaldarlo por las calles del Centro Histórico pese a que estaba confirmada la presencia de Yeidckol Polevnsky.
La mayoría de los medios de comunicación, entre ellos CAMBIO, señalaron que acudieron alrededor de cinco mil personas a la marcha, tomando como base las imágenes del dron de la agencia fotográfica Es Imagen de Pepe Castañares. En ellas, se observa que la plancha del Zócalo —con capacidad para 10 mil personas— fue ocupada a la mitad al momento de los discursos.
Si cinco mil poblanos marcharon, eso significa que sólo lo respaldó el .5 por ciento de sus electores. Incluso, asumiendo sus cifras de 30 mil asistentes —lo cual no ocurrió—, significa que sólo fue el 3 por ciento de sus votantes.
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Si el Tribunal no Anula la Elección, Sobrevendrán el Caos, la Peste y la Resistencia Civil
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que en una conversación en Facebook, un usuario le preguntó a Pedro Miguel, columnista de La Jornada y activista ligado a AMLO:
“¿Qué sigue contra el fraude en Puebla?”.
La respuesta fue lacónica pero reveladora:
“1. La demanda de anulación de los comicios. 2. Si no se consigue, la resistencia civil pacífica”.
Si esto lo hubiese escrito José Juan Espinosa, locuaz diputado local electo, sería una vacilada.
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