De 7 mil 547 casillas instaladas en Puebla el 1 de julio, en 46.3 por ciento (3 mil 500) le entregaron a Morena actas con resultados ilegibles y se negaron a reimprimirlas, mientras que en 13 por ciento (981) no entregaron nada, para concretar el fraude electoral.
Así lo denunció el próximo coordinador del gobierno federal en el estado, Rodrigo Abdala Dartigues, al responsabilizar de esos actos al exgobernador Rafael Moreno Valle con el fin de beneficiar a su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo, entonces candidata a la gubernatura por la coalición Por Puebla al Frente (PAN-PRD-MC-CPP-PSI).
En entrevista el domingo antes de la “Marcha contra el Fraude”, acusó que el exmandatario y su grupo político, en complicidad con el Instituto Electoral del Estado (IEE) “dieron la orden”a los funcionarios de casilla para que a Morena no se le entregaran copias de las actas con los resultados, principalmente los de la gubernatura.
En algunos casos –dijo— se negaron, otras se escondieron, en otras casillas se entregaron unas ilegibles y en otras de plano no se dieron copias a ningún partido político bajo cualquier pretexto.
Reunieron solamente 87% de actas
Esto provocó que Morena solo reuniera actas del 87 por ciento de las casillas, o sea, 6 mil 565, pero de ellas por lo menos 3 mil 500 (casi la mitad) eran ilegibles.
Abdala Dartigues explicó que las actas se entregan a los partidos por orden de registro, siendo Morena octavo lugar (después de PSI y antes del PES), pero “la orden” era que se sacara una copia del acta original –que sería para el PAN—, al PRI se le daría una copia de esa copia, al PRD una copia de la copia del PRI, y así sucesivamente, por lo que al llegar el turno de Morena las copias eran completamente borrosas.
Esto con el objetivo de que el partido no pudiera reclamar sus votos, porque en las actas no se distinguían a pesar de ser el único documento que se puede usar jurídicamente para impugnar, ya que no es válido ningún otro, ni siquiera una fotografía o copia de las sábanas que se colocan afuera de las casillas.
Por lo anterior, denunció que el supuesto triunfo de Alonso Hidalgo en la elección de la gubernatura no es legítimo, sino el producto de un “fraude institucional”, ya que se llevó a cabo con total anuencia del IEE y con ayuda del gobierno del estado, que toleró los hechos de violencia, robo de urnas, destrucción de casillas y la intimidación de votantes.
Reunión con Gali será solo por trabajo
Por eso reiteró que se continuará denunciando el fraude cometido contra el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES), Miguel Barbosa Huerta, a fin de que se repita la elección y se evite la imposición de Alonso Hidalgo.
Si bien reconoció que su nuevo puesto otorgado por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador le obligará a reunirse con el gobernador Antonio Gali Fayad y su gabinete en lo que resta de la administración, aseguró que lo hará solo por trabajo y dejando en claro su rechazo al fraude.
Sin precisar las fechas, dijo que en los próximos meses se reunirá con el mandatario para compartir información sobre el ejercicio de los recursos federales y los programas sociales, pues adelantó que ya tiene un diagnóstico previo y detectó diversas anomalías.
Evitó referir algunas porque dijo que continúa recopilando pruebas, pero sostuvo que próximamente dará un informe de todas las inconsistencias encontradas en la gestión de Gali Fayad.