Devuelven en horas medalla y banda presidencial de Bolivia robadas
Devuelven en horas medalla y banda presidencial de Bolivia robadas. Foto: abriendobrecha
Devuelven en horas medalla y banda presidencial de Bolivia robadas
Devuelven en horas medalla y banda presidencial de Bolivia robadas. Foto: abriendobrecha

El Ministerio de Defensa de Bolivia informó que la medalla y banda presidencial fueron robadas la noche del martes en las inmediaciones del aeropuerto de La Paz, mientras su custodio se encontraba en un prostíbulo, pero fueron devueltas horas después.

De acuerdo con la declaración del oficial a cargo de su custodia, cuando eran trasladados a la ciudad de Cochabamba, el vuelo se retrasó, por lo que se dirigió a un sitio de prostíbulos cercano y dejó la pequeña maleta con la medalla, la banda y el bastón de mando dentro de su automóvil. Cuando volvió se dio cuenta de que la habían robado.

Derivado de lo anterior, lo detuvieron por negligencia en el cumplimiento de su deber y se abrió la investigación. Sin embargo, los delincuentes avisaron por medio de una llamada anónima que devolverían el botín, dejándolo alrededor del mediodía de este miércoles en el atrio de la Iglesia de San Pedro.

El ministerio indicó que las circunstancias del robo “aún se investigan”, y explicó que el Ejército es “responsable exclusivo” del resguardo de este patrimonio durante las fiestas patrias”, como el aniversario de la independencia de Bolivia celebrado el lunes pasado.

Es de señalar que el mandatario Evo Morales Ayma debía lucir estos símbolos nacionales en su pecho durante un desfile militar por la celebración del Día de las Fuerzas Armadas en la ciudad de Cochabamba, pero dio su discurso sin la medalla ni la banda presidencial.

La noticia dio paso a una oleada de críticas en las redes sociales, acusando al gobierno de no cuidar con esmero el patrimonio que estuvo en riesgo, ya que el trasportador de los símbolos viajaba solo con objetos muy valiosos para que los manejara a discreción, y no se cumplió ningún protocolo de seguridad.

Fuente: Informador/El País

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales