La Unicef indicó que en México la lactancia materna exclusiva, hasta los seis meses de los bebés, se duplicó del 2012 (14.4 por ciento) al 2015 (30.8 por ciento) y calculó que esto evita anualmente la muerte de 1.3 millones de niños menores de cinco años.
Así lo indicó Inmujeres, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2012, en la Semana Mundial de la Lactancia Materna celebrada por el Fondo de las Naciones Unidas (Unicef, por sus siglas en inglés) en 120 países, que este año tiene como tema central “Lactancia materna: Pilar de la vida”.
Lo anterior, con el fin de que los gobiernos fortalezcan el apoyo a este derecho y se reduzca la mortalidad infantil, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 3).
Asimismo, señaló que sólo 51 por ciento de los recién nacidos reciben lactancia materna en la primera hora de vida; 31 son exclusivamente alimentados con leche materna durante sus primeros seis meses; 45.8 la reciben de manera continua hasta el primer año y solo 24.4 hasta los dos años, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) del 2015.
Las leyes que protegen esta práctica
La “Declaración de Innocenti” sobre la protección de la lactancia materna de la Organización Mundial de la Salud (OMS/Unicef), refiere que la lactancia proporciona la alimentación ideal al bebé, pues contribuye a su crecimiento y desarrollo saludables, e impacta de manera positiva en la salud de las mujeres.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) promueve la adopción de medidas esenciales para mantener buenas prácticas en relación con la lactancia materna, ya que no es un obstáculo para la productividad, debido a que reduce la demanda de atención médica y el ausentismo, al igual que la disminución de la rotación.
Asimismo, la Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación, impulsada por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), estipula que los centros de trabajo deben tener un espacio adecuado e higiénico para la lactancia o extracción de la leche.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales