Mohámed bin Salmán, príncipe de Arabia Saudita y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá. Foto: AFP / Reuters
Mohámed bin Salmán, príncipe de Arabia Saudita y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá. Foto: AFP / Reuters
Mohámed bin Salmán, príncipe de Arabia Saudita y Justin Trudeau, primer ministro de Canadá. Foto: AFP / Reuters
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá y Mohámed bin Salmán, príncipe de Arabia Saudita. Foto: AFP / Reuters

La cancillería canadiense se mostró “preocupada” por la detención de activistas saudíes y llamó a liberarlos de manera urgente, acto que fue considerado por el país árabe como una “injerencia”, lo cual motivó el congelamiento de toda colaboración entre ambos países.

El 3 de agosto, el Ministerio de Exteriores del país norteamericano escribió en Twitter: “Canadá está gravemente preocupada por los arrestos adicionales de activistas de la sociedad civil y los derechos de las mujeres en Arabia Saudita, incluyendo a Samar Badawi. Urgimos a las autoridades saudíes a liberar inmediatamente a ellos y a los otros activistas pacíficos de derechos humanos”.

El tuit provocó que Arabia Saudita llamara a consulta a su embajador en suelo canadiense, luego de ello, el reino anunció el congelamiento de nuevo comercio y transacciones de inversión entre ambos países.

A través de un comunicado, el Ministerio del Exterior saudí dijo que el país se reserva el derecho a “tomar acciones adicionales” y dio a conocer que consideran al embajador de Canadá en suelo saudí como “persona non grata”, por lo que tiene un plazo de 24 horas para salir del reino.

En redes sociales, el embajador saudí en suelo canadiense, Naif Bin Bandir Alsudairy, escribió: “la posición canadiense es una grave e inaceptable violación de las leyes y procedimientos del reino. Además de violar el sistema judicial y el incumplimiento del principio de soberanía”.

Asimismo, el gigante de la península arábiga dio a conocer que cualquier otro intento canadiense por interferir en sus asuntos internos significaría que este podría también interferir en los temas al interior del país norteamericano.

Imagen “terrorista”

La respuesta canadiense apeló a que continuará defendiendo los derechos humanos. Cabe destacar que previo a este suceso, la relación entre ambos países era buena: a finales de julio, el ministerio saudí manifestó su solidaridad con Canadá luego que se presentara una balacera.

E incluso en marzo de este año, el Primer Ministro canadiense Justin Trudeau defendió la venta a Arabia Saudita de 900 vehículos blindados, bajo el argumento que esta acción va en línea con “las políticas de defensa y de exterior” del país norteamericano.

Frente al congelamiento de las transacciones comerciales y programas educativos, Bahrein anunció su “solidaridad” con el reino vecino ante la “injerencia” canadiense; sin embargo, el desgaste de la relación bilateral tuvo un momento álgido cuando un medio saudí publicó una imagen que apeló a un ataque terrorista.

Y es que la mañana de este lunes, el sitio Infographic_KSA publicó una imagen de un avión de Air Canada muy cerca de la Torre Nacional de Canadá en Toronto; el gráfico contenía un dicho árabe: “el que interfiere con aquello que no le concierne, encuentra lo que no le agrada”.

La imagen por sí sola fue criticada por muchos, mientras que usuarios de redes sociales y medios de comunicación dijeron que aludía al ataque terrorista acontecido en las torres gemelas ubicadas en territorio estadounidense.

Frente a ello, la entidad responsable de crear la imagen dijo en Twitter que lo único que esa imagen quería representar era el regreso del embajador a Canadá y advirtieron que debido a la malinterpretación de la misma, la eliminaron, escribieron que “cualquier otro significado era sin intención” además que la compañía pidió disculpas.