Los bancos de cordón umbilical tienen como objetivo almacenar un gran número de unidades de sangre de cordón para la persona que necesite un trasplante pueda usarla, pero hay científicos que consideran que se han exagerado los beneficios reales.
En México existen dos tipos de bancos: los privados, donde se cobra una cuota –hasta 113 mil pesos por 30 años– para almacenar el tejido cierto tiempo a beneficio de la familia, y los públicos, que almacenan gratuitamente un gran número de unidades de sangre de cordón para cualquier persona en el mundo que deba llevar un tratamiento de este tipo.
Las empresas resultan engañosas al prometer que curan numerosas enfermedades, sin embargo los únicos padecimientos que pueden ser susceptibles al tratamiento con trasplante de sangre de cordón son las enfermedades sanguíneas y todo lo demás está en etapa de investigación, por lo que no es una garantía de cura, incluso para los padecimientos para los que ya ha sido probado.
Julieta Rojo Medina, directora general del Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea (CNTS) señaló que si la sangre no se utiliza durante los primeros 15 años, es probable que las células pierdan su capacidad de proliferación y, por lo tanto, su utilidad en un trasplante.
Agregó que la probabilidad de que alguien necesite de un trasplante de su propia sangre de cordón antes de cumplir los 21 años, que en ocasiones no es recomendable por enfermedades genéticas, oscila entre 0.04 y 0.005 por ciento.
Según la Asociación Mundial de Donadores de Médula, se han realizado más de 35 mil trasplantes de sangre de cordón en el mundo, lo que les ha dado una segunda oportunidad a las personas enfermas.
En el banco público del CNTS, la campaña de donación de cordón umbilical anima a los padres a que vean que la conservación gratuita es una opción más eficiente porque existen las mismas posibilidades de encontrar sangre compatible y tiene mayores beneficios para la salud colectiva.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
