Policías municipales de Altotonga, Veracruz, el 6 de marzo de 2017, dispararon al conductor de un vehículo particular sólo por manejar frente a las oficinas de ese ayuntamiento con el volumen de su estéreo a un nivel alto y luego intentaron inculparlo.
Así lo aseveró, tras un año de investigaciones, la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Veracruz (Cedhv), la cual agregó que se utilizaron pruebas falseadas para atribuir al conductor la responsabilidad de los hechos, al acusarlo de haber disparado contra las oficinas del municipio, pero no le fue encontrada ningún arma.
De acuerdo con Animal Político, la víctima narró que al filo de la 1:20 de la mañana pasaba por dicha alcaldía, a bordo de una unidad color blanco, con dirección a su domicilio, “iba escuchando música y con mis vidrios arriba”, momento en el que “escuché que se hicieron disparos e inmediatamente sentí que me dolía la espalda, a la altura del omóplato derecho: una bala me había alcanzado”.
Al detener la marcha del automóvil, el conductor herido se percató que los disparos aún provenían de dos patrullas estacionadas frente al ayuntamiento, de las que descendieron entre 10 y 15 policías municipales, quienes “me siguieron disparando, se me acercan varios elementos policiales y uno de ellos me dice ‘¡bájate hijo de tu puta madre!”.
Señaló que “los policías me esposaron y me subieron a golpes a una patrulla”, en la que fue trasladado a la cárcel municipal, donde el “comandante” a cargo les ordenó llevarlo al Hospital General de Altotonga, para después transportarlo a la “Unidad Integral de Procuración de Justicia” de Jalacingo, Veracruz, para ser puesto a disposición del Ministerio Público (MP) de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Policías dan declaraciones contradictorias
Las declaraciones de los efectivos involucrados en la agresión fueron contradictorias, ya que unos aseguraron que el conductor disparó contra el palacio municipal, otros aseguraron que les “aventó” el auto y por eso abrieron fuego, y unos más dijeron que en la detención no se usaron armas, a pesar de que el detenido tenía un disparo en la espalda.
Asimismo, el personal de la Fiscalía estatal extrajo de forma obligada una muestra de sangre al detenido, para verificar si estaba alcoholizado o bajo los efectos de alguna droga, como otro intento fallido de incriminarlo, por lo que el conductor fue liberado y en ese mismo momento, él mismo interpuso una denuncia contra los funcionarios involucrados en el ataque que acababa de sufrir.
Cuando la Cedhv solicitó a la FGE conocer los avances en la investigación por dichos abusos, la dependencia le notificó oficialmente su negativa a abordar el tema, lo cual fue calificado por la comisión como un acto de “obstrucción” de sus investigaciones.
Es importante mencionar que a pesar de que las conclusiones de esta investigación fueron emitidas por el organismo desde abril pasado, su contenido no se hizo público sino hasta el mes de julio.
Fuente: Animal Político
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales