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Una farsa, el concurso para ingresar al servicio docente

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que el ingreso al Servicio Profesional Docente de Puebla sigue siendo una gran simulación, una farsa para quienes año con año se preparan, concursan por una plaza o por horas clase y obtienen los mejores puntajes.

Así lo pudieron constatar este miércoles cientos de profesores convocados en el Centro Expositor de Puebla y que se encontraron —a pesar de lo que digan los boletines oficiales— con una escasa oferta de plazas definitivas, plazas temporales y horas clase.

Para la mayoría fue frustrante ver que las mejores plazas no salieron a concurso y ver cómo el personal encargado de asignarlas quería que los maestros —situados en los primeros lugares de las listas prelación y que no aceptan las horas y escuelas que les ofrecían, por encontrarse lejos de sus lugares de residencia— firmaran un documento de Renuncia al Servicio Profesional Docente, para conculcar su derecho de permanecer en esa relación por un año en espera de una mejor plaza.

Antes de acudir al Centro de Convenciones, los docentes que fueron evaluados como idóneos tuvieron que pre-registrarse en una plataforma digital con su número de folio y contraseña a fin de conocer la disponibilidad de plazas y horas disponibles para las asignaturas que aplicaron.

La demanda fue tal que el sistema o plataforma se cayó por horas y cuando se recuperó, ¡oh sorpresa!, dejaron de aparecer las plazas definitivas de medio tiempo y tiempo completo en escuelas y centros educativos de la capital y otros municipios cercanos.

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¿Los ambulantes se van o se quedan en el Paseo Bravo?

La columna De boca en boca, publicada en Ángulo 7, indica que realmente se habrá llegado a un acuerdo entre el ayuntamiento de Puebla y los ambulantes que estaban instalados en el Paseo Bravo o no, porque solo duró un día, después de haber sido inaugurado este espacio, volvió a llenarse de informales.

Esto porque anteriormente el alcalde Luis Banck Serrato había dicho que a quienes se les daría prioridad para que regresaran a este lugar sería a los que tuvieran mayor antigüedad, además de que tendrían que hacerlo en los locales que se adecuaron para ello.

Sin embargo, al menos 30 ambulantes de cinco organizaciones estuvieron vendiendo este jueves sobre la 13 sur, es decir, regresaron a donde estaban antes de que el Paseo Bravo fuera intervenido, sin que alguien les dijera algo.

Además, la regidora Myriam Arabian Couttolenc, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, había anunciado que una vez que acabaran los trabajos los puestos que se colocaran, principalmente los de comida, tenían que ser certificados por la Secretaría de Salud y por Protección Civil.

: Al parecer el secretario de Turismo municipal, Alejandro Cañedo Priesca, estaría diciéndole sí a la presidenta electa, Claudia Rivera Vivanco, para que siga desempeñando ese cargo en la siguiente administración que iniciará el 15 de octubre.

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Esquizofrenia postelectoral

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que por razones más que obvias y entendibles, en Puebla se vive un tenso clima postelectoral que lleva a niveles de desesperación a ambos bandos electorales.

Por un lado, en Morena Puebla la ansiedad por echar abajo el resultado de la elección a gobernador los ha llevado a romper el récord de mayor número de ruedas de prensa en el menor tiempo posible.

En las redacciones ya no preguntan cuándo hay rueda de prensa de Morena, sino a qué hora va a ser.

Cuando no es Barbosa, es Biestro, José Juan o a manera de partido, alguno de los tres que conformaron la coalición “Juntos Haremos Historia“, sin faltar alguna de las agrupaciones sociales, y uno que otro sindicato.

Lo peor de todo es que en todas y cada una de sus ruedas de prensa, repiten y repiten la misma historia.

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Del periodismo en los tiempos de López Obrador

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que no, por supuesto que no será tarea fácil hacer periodismo en los tiempos de Andrés Manuel López Obrador. De la dificultad a la imposibilidad, sin embargo, hay una enorme distancia. Y lo digo en referencia al aparente ataque histérico que sufrieron ayer Raymundo Riva Palacio en su columna, y el opinador Ricardo Alemán, quien incluso hizo al tabasqueño responsable de cualquier agresión física que pueda sufrir a manos de sus simpatizantes.

Por supuesto que entre periodistas y directivos de medios de comunicación hay mucha incertidumbre por lo que se avecina en la industria del periodismo en los próximos años —porque eso es, una industria— y los signos no son alentadores por varias razones.

La principal es la suposición que tenían algunos periodistas de que, al obtener el triunfo en la elección presidencial, López Obrador asumiría una nueva personalidad de jefe de las instituciones, tendría una línea más formal en su expresión, y sobre todo, abandonaría su beligerancia en contra de todo aquello que no se ajuste a su pensamiento, sus causas y su ‘dedito’. Pero era eso: una suposición.

En este sentido, López Obrador no se distingue de Peña Nieto, Calderón, Fox, Moreno Valle o cualquier otro político mexicano: los medios que critican, investigan, disienten o descubren lo escondido son declarados enemigos a los que se castiga primero con el presupuesto, y conforme vayan avanzando los agravios, también se irán agravando las consecuencias de esas críticas.

¿Esperaba alguien que López Obrador fuera diferente? Quizá la única diferencia es que Peña, Calderón, Fox, Moreno Valle, Marín y compañía operaban sus agravios fuera de la escena pública, y por el contrario, López Obrador lo hace de forma expresa, a ojos de todos.

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Miguel Barbosa y las Focas Aplaudidoras

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que estamos llenos de luces y sombras.

En las sombras de mis amigos he descubierto luces, y viceversa.

Miguel Barbosa Huerta es un conversador dotado de humor e ironía.

Y buena, excelente, memoria.

Cuando nos hemos sentado a la mesa siempre le agradezco que sea tan memorioso con todo y sus luces y sombras.

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