Rosalind Franklin, científica que ayudó a revelar estructura de ADN
Rosalind Franklin, científica que ayudó a revelar estructura de ADN. Foto: Conacyt
Rosalind Franklin, científica que ayudó a revelar estructura de ADN
Rosalind Franklin, científica que ayudó a revelar estructura de ADN. Foto: Conacyt

Rosalind Franklin, química que nació el 25 de julio de 1920, estudió el arreglo de los átomos en diferentes sustancias y con su trabajo contribuyó a que Francis Crick, James Watson y Maurice Wilkins descubrieran la estructura molecular del ADN en 1953.

A los 18 años aceptaron a Franklin en la Universidad de Cambridge para estudiar química dentro de la rama de las ciencias naturales, cuando se graduó en 1941 consiguió un trabajo como asistente de investigación y se convirtió en una experta en cristalografía de rayos X, una técnica permite obtener imágenes para analizar la estructura ordenada de los sólidos a nivel molecular y atómico.

En 1951, ganó una beca para trabajar en el King’s College, en Londres, Inglaterra, donde conoció a Maurice Wilkins, quien la llamaría la “dama oscura”; ambos intentaron descifrar la estructura del ADN de forma independiente, tras un desacuerdo al conocerse.

La científica y su estudiante de doctorado Raymond Gosling lograron obtener imágenes del ADN extraordinariamente nítidas para la fecha, entre ellas la famosa Fotografía 51 de la forma B, la cual Wilkins envió sin permiso al físico Watson, y al biólogo molecular Crick, en 1953, poco antes de que Franklin se fuera a otro laboratorio.

Esto les dio la seguridad al físico y al biólogo para publicar su modelo teórico en la revista científica Nature el 25 de abril del mismo año y en 1958, el experimento de otros investigadores proporcionó la evidencia suficiente para aceptar el modelo de la doble hélice, por lo que en 1962 Watson, Crick y Wilkins recibieron el Premio Nobel.

Por su parte, Rosalind Franklin tuvo éxito al descifrar la estructura molecular de virus, como el del mosaico del tabaco, aunque años después su alumno Aaron Klug, escribió que ella estuvo también muy cerca de establecer la estructura del ADN, pero no consideraba que los datos fueran suficientes como para proponerla de manera sólida.

Ella murió en 1958 por un cáncer de ovario y no pudo recibir el galardón por su trabajo, pero su discípulo continuó su legado y recibió el Premio Nobel de química en 1982, por investigar sobre la estructura molecular de los virus.

Editado por Diana Lizeth Pérez Morales