A unas horas de que concluya el plazo judicial, el gobierno de Estados Unidos ha reunido a mil 820 niños inmigrantes separados de padres o tutores en la frontera con México, es decir, cerca del 73 por ciento de los más de 2 mil 500 infantes registrados.
De acuerdo con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas estadounidense, se trata de mil 442 niños que se reunieron con padres quienes están bajo custodia, enfrentado un proceso de deportación, y otros 378 que fueron liberados “bajo otras circunstancias apropiadas”.
No obstante, 917 inmigrantes quienes fueron separados de sus hijos, como parte de la política de “tolerancia cero” del gobierno de Donald Trump, podrían no calificar para una reunificación inmediata porque fueron deportados, desistieron del proceso, tienen antecedentes criminales o no son idóneos.
Organizaciones estadounidenses, como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), han denunciado que el proceso de reunificación ha sido caótico y contrario a los derechos humanos, pues se han registrado casos en que los padres son obligados a renunciar a la reunificación o a firmar papeles que no entienden.
Ante esta situación, pidieron a la jueza Dana Sabraw, en San Diego, California, quien ordenó al gobierno de Trump reunir a niños y familias migrantes en 30 días, suspender el procedimiento por siete días para asegurar que los padres entiendan sus derechos y consideren sus opciones.
Editado por Luis Alberto Palacios
