Una vez más, Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo, se encontró con líderes de grupos criminales de la sierra y centro de Guerrero, a fin de negociar una tregua entre ellos que detenga el alza de la violencia por la disputa del control de la zona.
Lo anterior, debido a que, en las últimas semanas, los ilícitos se han recrudecido en la capital guerrerense, donde se han registrado principalmente enfrentamientos, levantones y ejecuciones entre presuntos integrantes de bandas delictivas.
En entrevista con medios de comunicación, el clérigo refirió que en días pasados subió a recorrer varios puntos de la sierra guerrerense y ahí conversó con dirigentes de una organización delictiva, a los que sugirió pactar una tregua para reducir los homicidios.
Asimismo, este viernes acudió a una junta entre integrantes de la Unión de Comisarios de la Sierra y coordinadores de policías comunitarias municipales, en el poblado de Los Morros, donde pidió a estas fuerzas de seguridad considerar participar en la tregua.
Y es que –les explicó— los campesinos le han referido que la violencia no les ha permitido levantar sus cosechas de durazno, aguacate y hasta de “maíz bola“, nombre coloquial para la amapola.
“Yo ya he comentado con algunos personajes y les puedo decir que todo mundo quiere una tregua ahorita, por lo que ha pasado”, les dijo el cura, en referencia a un incidente en la población de Corralitos, donde un grupo de sicarios asesinó a tres personas.
Cabe mencionar que, en el encuentro entre autodefensas, los comisarios lanzaron un llamado al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que les explique los detalles de su propuesta de ley de amnistía.
Editado por Luis Alberto Palacios