Desde enero hasta el 18 de julio, en Puebla se registró la muerte de 14 policías estatales y municipales por presuntos homicidios –seis desde el 29 de junio–, por lo que la entidad se ubicó en el sexto lugar entre 25 estados, que sumaron 195 casos.
Lo anterior, de acuerdo con datos de la organización Causa en Común, donde destaca que tan solo de junio a julio el estado subió del lugar ocho al seis en número de muertes policiacas.
El primer caso se reportó el 8 de marzo en Zacatlán, luego de que durante un seguimiento a un vehículo vinculado con hechos delictivos, dos agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) fueron baleados en la carretera Tlaxco-Tejocotal, provocando la muerte de Roberto Ortega Padilla.
Posteriormente, el 14 de junio, autoridades de Puebla encontraron muerto a Francisco Antonio Quiróz Delgadillo, efectivo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), en las instalaciones de un arco de seguridad en Cuapiaxtla, quien supuestamente se suicidó por problemas familiares.
En tanto, seis elementos de la SSP fueron ultimados por presuntos huachicoleros el pasado 15 de junio, en la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, en el municipio de Amozoc; hasta el momento, hay tres probables responsables en prisión preventiva.
Suman seis casos en un mes
A estos primeros casos se suma el enfrentamiento armado entre policías de la FGE y un grupo de ladrones de trenes, quienes los atacaron cuando hacían una investigación, dejando un saldo de un agente ministerial muerto, Edilberto Navarro Ramos, y otro herido en Cañada Morelos, el 29 de junio.
El 14 de julio, en una emboscada, un comando de al menos 15 personas ejecutó a Héctor Vélez Ponce, Nicanor Pedraza, y Judith Villa Parra, policías municipales de Huehuetlán el Grande, razón por la que la FGE ya inició la investigación.
Además, este 18 de julio, dos elementos de la Policía Federal (PF) murieron durante un enfrentamiento contra delincuentes en cerca de la laguna de Alchichica, mientras atendían un reporte en la carretera Puebla-Xalapa.