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Difícil panorama enfrenta Martha Erika, aun cuando se reconociera su triunfo

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que es difícil arriesgar un pronóstico sobre el desenlace que tendrá el recurso de inconformidad que presentó Morena y Luis Miguel Barbosa Huerta para anular las elecciones de gobernador de Puebla y la constancia de mayoría que el Instituto Electoral del Estado (IEE) entregó a Martha Erika Alonso Hidalgo.

Se puede anticipar, dada la subordinación que han mantenido la mayoría de los consejeros y magistrados locales electorales, que el recurso será rechazado en Puebla y que éste terminará resolviéndose en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

¿Cómo y cuándo se resolverá?

Para los morenovallistas, lo más conveniente es que el fallo del juicio se dé lo más rápido posible o al menos antes de que entre en funciones la nueva Legislatura, el 15 de septiembre.

¿Por qué?

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Entre tribunales electorales, ni a cuál irle

Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que si los magistrados del Tribunal Electoral del Estado de Puebla no garantizan un desempeño basado en los principios de constitucionalidad y legalidad para impartir justicia en los actos donde intervienen, los integrantes del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tampoco.

En abril, el máximo órgano de justicia electoral del país quedó exhibido después de resucitar la candidatura presidencial por la vía independiente de Jaime Rodríguez Calderón, alias El Bronco, en un hecho que significó el visto bueno de los magistrados a la falsificación de documentos oficiales y el uso indebido de recursos públicos.

Después de que los consejeros del INE le negaran el registro un mes antes, por incumplir con las firmas requeridas, la Sala Superior del tribunal accedió a los requerimientos de la Presidencia de la República y el PRI para meter en la boleta electoral al neoleonés, en respuesta a una estrategia que buscaba restarle votos a Andrés Manuel López Obrador.

De los siete magistrados existentes, cuatro votaron por la resurrección de El Bronco: los tres que llegaron a esa posición, en noviembre de 2016, como cuotas políticas del PRI, y uno de los dos que lo hicieron como pago –también político—al PRD.

Los cuatro magistrados argumentaron que el INE le había negado a Jaime Rodríguez Calderón el derecho de ejercer una completa y adecuada defensa y ordenaron al órgano electoral dar por cumplido el requisito de las firmas.

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Morenos a trabajar; mientras TRIFE sentencia

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que aunque las marchas, las ruedas de prensa y las descalificaciones contra el proceso electoral en Puebla seguirán siendo parte de la agenda política diaria, la transición debe iniciar.

Independientemente de la impugnación en curso, legalmente no se detiene el proceso de entrega-recepción, por lo que los gobernadores, Tony Gali, en funciones, y Martha Erika Alonso, electa, deberán iniciar con ese largo y engorroso proceso.

Sin duda, esta será una transición compleja, en donde la incertidumbre sobre la resolución final del Tribunal Federal generará un clima de tensión que dejará compartir espacio con la guerra de las desacreditaciones.

Lo que en los altos círculos de Morena ya se da como un hecho, es que Andrés Manuel López Obrador va a dejar correr el procedimiento jurídico sin cargar los dados, por dos razones principales: mantener la imagen de presidente demócrata y no mandar señales de ambición política desmedida, traducida “al toma todo” de la pirinola.

Ya la ministra Olga Sánchez Cordero sabe de esa decisión, por lo que no habrá llamadas, ni reuniones con los magistrados del Tribunal Federal, dejándolos en libertad de juzgar con base en las pruebas que presentarán los abogados de Luis Miguel Barbosa.

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Se reúnen dirigentes del SNTE para enfrentar movimiento que buscaría destituirlos

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que el viernes pasado hubo una primera reunión conjunta y urgente entre representantes de las secciones 23 y 51 del SNTE para evaluar los “focos rojos” de ambas organizaciones, ante el eventual surgimiento en Puebla de un movimiento disidente, motivado por el triunfo electoral de Morena y que podría estar teniendo su concepción desde la naciente organización Maestros por México, la cual tuvo como base las llamadas Redes Sociales Progresistas (RSP), que desde su cárcel domiciliaria encabezó Elba Esther Gordillo Morales.

Trascendió que hubo dos acuerdos básicos en esa reunión:

Primero: proteger la información de los fondos de ahorro de ambas organizaciones, pues son una poderosa fuente de ingresos económicos y se sabe, que se ha filtrado información sobre algunos esquemas de triangulación mediante el cual habrían desaparecido varios millones de pesos, mediante la creación de falsas plazas de maestros interinos.

El esquema es el siguiente: se crean plazas falsas de maestros interinos, quienes una vez que supuestamente están activos acceden a cuantiosos préstamos de los fondos de ahorro, sobre todo a uno llamado F3 que puede financiar hasta por 550 mil pesos a cada docente, para que luego el sistema reporte que el profesor deudor ya no renovó contrato temporal y al ya no ser localizable, entonces el crédito se va a un fondo perdido.

Segundo: poner un marcaje especial a las actividades de los maestros Alejandro Chilaca y Eric Lara Martínez, ambos ex dirigentes del SNTE 23 –en diferentes épocas–, pero que en el actual proceso electoral estuvieron al frente de las RSP y lograron que uno de los dos líderes nacionales de las mismas, Rafael Ochoa Guzmán, se reuniera con miles de docentes de Puebla a lo largo de la campaña electoral y que se fortaleciera el voto magisterial a favor de Morena.

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Collantes, fichita turquesa

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que una auténtica fichita llega al nuevo Congreso de Puebla, de mayoría lopezobradorista, por la vía del cadáver de Nueva Alianza.

Se trata de Jonathan Collantes, personaje con un pasado tenebroso, protegido por el morenovallismo, gracias a las relaciones “especiales” con otro impresentable: Gerardo Islas.

La designación de este personaje violentó la cuota de género, porque en primer lugar de la pluri de Nueva Alianza iba la ex priista Graciela Palomares, quien fue bajada de la lista para favorecer al bro.

Collantes fue edil bajo las siglas del PAN en Tlachichuca, donde fue señalado por malos manejos; fue embargado en sus bienes por juicios mercantiles como el que figura en el expediente número 138/2011.

Siempre se ha salido con la suya. Es de los efebos del morenovallismo que goza de impunidad.

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Criminalizar la protesta ciudadana

Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que una constante que ha aparecido en las tres marchas ciudadanas que se han llevado a cabo en Puebla en contra de la manera en la cual se desarrolló la elección a gobernador, ha sido la aparición de células perfectamente diseñadas para “reventar” estas expresiones públicas de rechazo al fraude.

Pocos lo han hecho público, sin embargo, las organizaciones encargadas de llevar a buen puerto estas marchas, pudieron detectar a por lo menos seis de estas células, que tenían como objetivo único detonar acciones de violencia y cambiar la percepción pública sobre las mismas.

Gracias al trabajo realizado por la delegación Puebla de las autodefensas de Michoacán, que fueron los encargados de la logística en materia de seguridad de estos actos públicos, se pudieron identificar grupos de choque provenientes del Estado de México y de colonias bravas de la Ciudad de México, quienes normalmente son contratados por instancias oficiales a lo largo y ancho del país, para sembrar el caos en eventos en donde su imagen puede resultar afectada.

Se trata de auténticos profesionales.

Aquí, estaban organizados en grupos de 4 y jamás rompían esta disposición.

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Enfrentaron a los amigos, salvaron la gubernatura

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nugromante, publicada en Diario Cambio, señala que como fuerza política regional, el morenovallismo está destripado. El modelo perverso de poner a competir a aliados del grupo mediante distintas combinaciones de partidos gracias a las candidaturas comunes fue exitoso para salvar la gubernatura, pero dejó una estela de desastres a nivel municipal. Nadie llora más las derrotas que los candidatos a presidentes municipales que si no quedaron en manos de Morena, estarán a expensas de sus rivales personales.

El modelo diseñado por el morenovallismo fue altamente eficiente para sostener la votación de Martha Erika Alonso, quien obtuvo un millón 152 mil votos, mientras que la sumatoria de los cinco partidos que integran el Frente —PAN-PRD-MC-CPP-PSI— obtuvieron en conjunto un millón 134 mil votos, de acuerdo con los números finales emitidos por los cómputos municipales. La votación fue pareja.

Sin embargo, ese millón 134 mil votos se tradujeron en pocas victorias y muchas derrotas en las elecciones de presidentes municipales, pues el morenovallismo perdió sus principales bastiones y cabeceras distritales, unas a manos de Morena y otras a manos del PRI. ¿Por qué?

Porque los morenovallistas se dividieron en dos y hasta en tres planillas en vez de presentar una sola.

Ningún municipio ejemplifica mejor esta situación que Tecamachalco. Mier Bañuelos por PAN-PRD sumó 9 mil 471 votos, Isaac López Ponce por CPP-MC 7 mil 115 y el de PSI 2 mil 359. Entre las tres candidaturas divididas del morenovallismo sumaron 18 mil 945 votos, casi el doble de la candidata de Juntos Haremos Historia que sumó 10 mil 682 y ganó.

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Los Lambiscones y AMLO: Manual para Principiantes

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que Andrés Manuel López Obrador es un Juarez solitario en busca de gigantes como los que tuvo el benemérito en la guerra de intervención y a lo largo de su vida.

¿Quién llena esos zapatos?

¿Monreal, Romo, Ebrard?

No.

Son demasiado vulgares y ambiciosos.

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